Las acciones del Teatro Municipal
Hace 111 años, en febrero de 1911, el intendente municipal Valentín Vergara convocó a un grupo de vecinos para pedirles se sumen a la convocatoria de adquirir acciones para obtener fondos para construir el Teatro Municipal.
Desde hacía al menos cinco años se sucedían fallidos intentos de la comuna para disponer del dinero necesario para erigir un teatro, carencia notoria de la ciudad luego del cierre del Politeama Argentino. Se había definido ya su ubicación, ocupando parte de la quinta Erize de calle Alsina, adquirida un par de años antes, quedando el edificio como remate de la avenida Alem.
Aquella noche de febrero cerca de 200 prestigiosos vecinos acudieron a la casa municipal para escuchar la propuesta del jefe comunal, convencido éste de que tendría una respuesta favorable, “dada la buena disposición del vecindario”.
Vergara explicó que se pondrían a la venta 1.500 acciones, con un 5% de interés garantizado por la municipalidad. Las mismas sería de 200 pesos cada una y el comprador abonaría el 10% al momento de adquirirlas y el resto en seis cuotas trimestrales. La venta total de las acciones suponía reunir los 300 mil pesos estimados como costo de la obra.
La idea se sometió a discusión, se escucharon algunas sugerencias, entre ellas las de Jorge Moore, Enrique Julio y Ramón Olaciregui, hasta llegar a una votación favorable a la iniciativa y prestigiar tamaña construcción mediante acciones en manos de los vecinos.
William Harding Green, Ernesto Parral y Emilio Duprat formaron la comisión encargada de tomar los primeros pedidos, que rápidamente llegaron a las 505 acciones, la tercera parte del total.
A fines de ese año la empresa Luisoni-Bernasconi inició los trabajos, de acuerdo al proyecto de los arquitectos Dunant y Mallet. El 9 de agosto de 1913, la ópera Aída servía para inaugurar la sala.