Gonzalo escribe a mano y toma muchos apuntes
Computadora. “Escribo a mano, hay algo que necesito apuntar, y después empiezo a desarrollar. Hay varios momentos, lo primero es la música que suena que no es palpable al principio pero está. En este caso la primera imagen que tuve fueron 4 espejos enfrentados entre sí en los que se autoreflejan las imágenes y se empieza a perder la distorsión sobre cuál es la imagen real”, aclara Gonzalo Heredia sobre su escritura. literarios, con el mundo del espectáculo -explica-. Hay algo de la disección que me gusta. Me empieza a pasar esto de sentarme y tener la constante de escribir 4, 5, 6 horas. Ese pensamiento constante de ver qué hacer con el personaje, si moverlo o no, si pasar a tercera persona o no. Es una enfermedad en ese sentido".
—¿Por qué elegiste situar la novela en los 2000? Hay otra circulación de la palabra escrita: los blogs, los chats en la computadora, las cartas, las revistas en papel, ¿te interesaba también retratar esa época?
—No tuve blogs, intenté abrir dos o tres veces y no me pude meter en esa comunidad en la que pudo meterse Cruz. Cuando uno escribe también hay algo de nostalgia, de lo que no tuvo, de lo que no vivió y le hubiese gustado haber vivido y entonces ubica a los personajes en ese mundo. La época, el contexto apareció después. Lo primero que apareció fueron las voces: la de este escritor que siente que el mundo literario no le dio el lugar que merecía, la de su pareja escritora Mariela y la de este incipiente lector y escritor que, así como quiere construir su narrativa, quiere construirse como lector. Iban a ser 4 personajes y tuve que sacar a uno para que otro creciera.
—Es una novela de mucho movimiento también.
—Sí, de hecho empieza con una mudanza, él se está yendo de la casa que compartía con su novia. Hay mucho movimiento porque, como dice María Lobo, es una novela de iniciación.