Polémica por el fin de los barbijos en las escuelas de EE.UU.
La decisión de algunos estados de ese país de eliminar el uso obligatorio de las mascarillas en las aulas divide a los padres.
Numerosos estados de Estados Unidos están abandonando la obligación de llevar mascarilla en las escuelas públicas ante la mejora de la situación sanitaria en el país, pero la medida es cuestionada por padres que piden responsabilidad colectiva frente al Covid-19.
El uso de mascarilla en las aulas, recomendado por las autoridades sanitarias para frenar la propagación del coronavirus, es un marcador político muy fuerte en Estados Unidos.
Es obligatorio en 16 estados, en su mayoría demócratas. Pero la medida es considerada un obstáculo a las libertades individuales por gran parte de la derecha, y estados conservadores como Texas y Florida se han negado a implementarla.
Las líneas partidistas, sin embargo, comienzan a moverse, a medida que desde hace un mes la curva de contagios se desploma.
Cuatro estados demócratas(Connecticut,Delaware, Nueva Jersey y Oregón) han anunciado el fin inminente de las mascarillas en las escuelas. California está trabajando a su vez con las autoridades educativas para “actualizar sus recomendaciones” al respecto.
En el estado de Nueva York la mascarilla en lugares cerrados dejó de ser obligatoriaperosemantendrá hasta marzo en las escuelas, anunció la gobernadora demócrata Kathy Hochul.
En Virginia, el gobernador republicano Glenn Youngkin firmó una orden ejecutiva a finales de enero que permite a los padres enviar a sus hijos a la escuela sin mascarilla.
“Se trata de determinar quién está en mejores condiciones para tomar una decisión sobre la salud de su hijo”, explicó.
Pero el texto fue suspendido por un tribunal de Arlington ante la demanda de siete distritos escolares del estado.
Algunas escuelas, especialmente en los bastiones demócratas cercanos a Washington, han amenazado con excluir a los estudiantes sin mascarilla o aislarlos en las salas de servicio.
Virginia, estado vecino a la capital que cayó en manos republicanas el pasado noviembre pero que conserva una fuerte minoría demócrata, cristaliza el enfrentamiento nacional por el uso de mascarillas cuando la ola de la variante Omicron retrocede.
Para Carrie Lukas, madre de cinco niños de 7 a 16 años que asisten a la escuela en el condado de Fairfax, los distritos que se opusieron al decreto “no priorizan a los niños”, que han pagado un alto precio desde el comienzo de la pandemia.
Un estudio de las autoridades sanitarias que data de septiembre de 2021 concluyó que los riesgos de infección eran 3,5 veces mayores en las escuelas donde la mascarilla no era obligatoria. Pero estos resultados son cuestionados, incluso por los medios no conservadores.