Autonomía municipal: senadores radicales impulsan una reforma de la Constitución Provincial
Proponen, mediante el mecanismo de enmienda, cambiar el Capítulo VII y dotar de mayor poder de decisión a los municipios. Si prospera, cada comuna tendrá su propia carta orgánica, mayores atribuciones y más ingresos por coparticipación. El vecinalismo hab
La autonomía municipal vuelve a tomar impulso en la Legislatura bonaerense; en esta oportunidad, de la mano de un grupo de senadores radicales que integran la bancada de Juntos, quienes proponen una reforma de la Constitución Provincial a través de una enmienda.
“El proyecto propone una reforma parcial de la CP a los fines de dotar de autonomía plena a los municipios de la provincia de Buenos Aires, logrando una mayor descentralización del poder en nuestro sistema federal”, indicaron desde el grupo que conforman, entre otros, el senador David Hirtz (JuntosAdolfo Alsina).
La iniciativa contempla que las comunas tengan “autonomía política, administrativa, económica, financiera e institucional” y puedan dictar sus propias cartas orgánicas.
De esta modo “podrán ejercer su poder constituyente y tener normas adecuadas a las necesidades y realidades locales”, explicaron.
Los legisladores hicieron hincapié en que los municipios bonaerense “absorben cada vez más competencias” y responsabilidades, pero no reciben los fondos correspondientes de parte de la Provincia ni tienen la potestad de crear impuestos para ello.
“El municipio ha dejado de ser un mero ente público que se dedica solamente al barrido, alumbrado y limpieza de las calles, sino que se ha convertido en la instancia pública más cercana de la sociedad y debe dar respuesta al reclamo social de sus vecinos”, enfatizaron.
“Hoy los municipios ejercen facultades y competencias relativas a cuestiones de salud, producción, empleo, cultura, se
tener los fondos a mano para dar respuestas a sus vecinos -había dicho-. En lugar de eso, la lógica que impera es que los intendentes, ante la necesidad de sus vecinos, tengan que ir a mendigar partidas por los ministerios. Eso no puede ser así. Si queremos una democracia más madura, más fuerte en lo institucional, hay que cambiar”, resaltó.
3) La implementación de la boleta única de papel en los actos electorales.
Este punto tampoco está contemplado en el nuevo proyecto, pero para el veciguridad, obra pública, urbanismo, entre otros tantos temas”, agregaron los legisladores.
La senadora Flavia Delmonte, otra de las senadoras que firmó la iniciativa, sostuvo que con esta reforma los intendentes tendrán “un mayor grado de libertad para regular diversas cuestiones en función de los intereses locales”.
“Los municipios tienen necesidades que el gobierno provincial no conoce o no quiere o no puede solucionar. Eso quedó en evidencia durante estos dos años de pandemia: se disponían limitaciones o cierres en los 135 distritos, pero los municipios pequeños del interior no tenían las mismas complejidades que los del AMBA, y les costaba mucho que el gobernador y sus funcionarios entendiera su realidad”, señaló a modo de ejemplo.
“Nadie mejor que cada intendente, más allá de su color político, y los habitantes de cada distrito para entender sus necesidades. Es difícil que el gobernador o un funcionario provincial entiendan las necesidades de los 135 municipios en el día a día”, agregó.
El proyecto
El proyecto de ley establece la necesidad de reformar en forma particular la Sección VII de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires (que contiene los artículos 190º a 197º) mediante la modalidad de enmienda.
En primera instancia, el nuevo proyecto reconoce a
es clave porque evitaría que las pequeñas estructuras partidarias estén en igualdad de condiciones respecto de las más grandes.
4) La reformulación de las secciones electorales, elevando el número actual de jurisdicciones de 8 a 11.
Esto no está en el proyecto nuevo, pero para el vecinalismo es importante para garantizar que todas las regiones tengan el mismo número de representantes en la Cámara de Senadores, sin importar la cantidad de población que tengan.