Boleta Única: el debate se demora en el Senado
Tras la media sanción, JxC y el Interbloque Federal impulsan para que la Cámara alta trate su implementación.
Agencia NA
En medio de la polémica por las PASO, que algunos legisladores del oficialismo pretenden eliminar a partir de las Elecciones 2023, otro debate promete tomar relevancia en paralelo. Se trata del sistema de Boleta Única de Papel (BUP), un proyecto que obtuvo media sanción en Diputados en julio de este año y es impulsado por Juntos por el Cambio (JxC) y el Interbloque Federal.
Mientras rechaza el fin de las primarias, fundamentales para dividir sus diversas internas de coalición de poder, la oposición tiene como objetivo implementar la discusión en el
Senado para que las elecciones presidenciales y legislativas se realicen con una boleta única en la que figuren los candidatos de todos los partidos y el ciudadano solo deba marcar su voto en el papel dentro del cuarto oscuro.
El sistema de votación fue aprobado el 8 de junio en la Cámara Baja con 132 votos afirmativos, 104 negativos y 4 abstenciones. Allí, Juntos por el Cambio tuvo el apoyo del Interbloque
Federal, que integran entre otros Graciela Camaño y Florencio Randazzo, pero que tuvo la negativa del Frente de Todos (FdT) y la abstención del Frente de Izquierda.
El proyecto, desde entonces, fue girado el 13 de ese mes a la Cámara Alta, de donde aún no se ha movido. Deberá antes, ser dictaminado por las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia. Desde la oposición, destacan, permitirá ahorrar gastos en impresiones y evitar que algunas listas –como pasa hoy al estar separadas– sean robadas o desaparezcan.
Hasta el momento, sin embargo, la oposición no cuenta con los votos para aprobar el proyecto eventualmente en el recinto. En el Senado, se necesitan unos 37 legisladores sentados en sus bancas para poder debatir cualquier iniciativa. El FdT tiene 35 legisladores propios, mientras que JxC reúne a 33. Es decir, que el interbloque opositor requiere cuatro senadores más para llegar al quorum.
El jefe del interbloque de senadores oficialistas, José Mayans, advirtió que “no es tan fácil que se apruebe acá. En la Argentina hay un nivel de transparencia muy fuerte”.
Este instrumento, añaden desde el oficialismo, no solucionará los problemas del actual esquema sábana y, además, acortará la visibilidad de los candidatos de las listas, ya que el BUP solo tendrá impresos los nombres de los primeros cinco candidatos y en filas horizontales. El elector, por su parte, deberá seleccionar solamente una opción por cada categoría: si marca dos o más casilleros el voto se considerará nulo.
Mientras esperan sumar a ese número a la cordobesa Alejandra Vigo y el rionegrino Alberto Weretilneck, desde JxC también pretenden convencer al propio Snopek (Jujuy), que en el pasado se mostró a favor de un cambio hacia la BUP pero no deja de formar parte del oficialismo, y de otros actores del PJ como el entrerriano Edgardo Kueider y el correntino Carlos “Camau” Espínola.
El sistema de votación fue aprobado en junio en Diputados con 132 votos afirmativos, 104 negativos y 4 abstenciones.