La actividad física, entre cuidados y precauciones
El deceso de tres personas en lo que va del año mientras participaban de partidos de fútbol encendió las alarmas sobre los controles.
EL FALLECIMIENTO este año de tres personas mientras participaban de partidos de fútbol ha llamado a la reflexión sobre los riesgos que pareciera se corre al practicar éste y otros deportes luego de cierta edad o en condiciones físicas desfavorables.
SIN EMBARGO, más allá de las mencionadas tragedias cuyo desenlace quizá hubiese ocurrido de todas maneras, la realidad es que la realización de actividades físicas son esenciales a la hora de prevenir enfermedades y mejorar las condiciones generales de las personas.
CADA VEZ más estudios científicos comprueban los beneficios de hacer ejercicio físico y las ventajas que abarcan diversos sistemas y órganos del cuerpo.
PRECISAMENTE MEJORA la salud cardiovascular ya que el corazón se entrena para latir con mayor lentitud y fuerza, de manera que precisa menos oxígeno para funcionar bien.
LAS ARTERIAS se vuelven más elásticas, por lo que impulsan mejor la sangre. Además, ejercitarse ayuda a que aumenten los niveles de colesterol HDL, más conocido como “colesterol bueno”.
BAJA ADEMÁS el riesgo de infarto y ACV. Los malos hábitos de vida favorecen a la acumulación de grasa en las arterias, incrementando el riesgo de que se obstruyan y no llegue sangre al corazón o al cerebro.
LA ACTIVIDAD física regular permite disminuir esa cantidad de grasa. También disminuye la hipertensión porque la sangre fluye con mayor libertad.
FORTALECE LA potencia aeróbica que las personas pierden con los años y mantiene los huesos fuertes levantando peso al menos una hora por semana, y construye un índice de masa corporal más saludable.
POR ÚLTIMO beneficia al estado de ánimo al estimular la producción de sustancias cerebrales involucradas en la sensación de placer y bienestar y mejoran la capacidad cognitiva.
EL FÚTBOL de las ligas comerciales amtaeurs no es necesariamente de alto rendimiento. Una arritmia o un infarto ocurre por complicaciones en la arteria coronaria y afecta de manera mayor a quienes tienen vida sedentaria y sobrepeso. El mal estado de las arterias no necesariamente se manifiestan con síntomas. De allí la importancia de los controles, de manera habitual y no porque se vaya a practicar deportes.