Los trabajadores de la sanidad celebraron su día dignificando la profesión
El miércoles 21 fue una jornada festiva para los afiliados a ATSA. Algunos profesionales contaron cómo es su día a día en el Hospital.
Con esmero y pasión. Así celebraron su día los trabajadores de la sanidad en Bahía Blanca. Y nada mejor que la opinión de los profesionales con varios años de antigüedad.
"Soy circulante de quirófano, asisto a las cirugías como parte de la preparación previa. Desde afuera acompañamos a los profesionales vestidos de verde y respondemos ante una urgencia. Nos encargamos de la parte mecánica. Llevo 9 años como circulante, pero ingresé en 1992. Al principio era enfermera de recién nacidos sanos; luego estuve en Neonatología y en Pediatría y Ginecología, por lo que hice todo el circuito dentro del hospital", dijo Paulina Vega, enfermera del Hospital Italiano, con 30 años de profesión.
"En el fondo somos samaritanas porque hay que sentirlo de alma. Más allá del título se trata de convivir con el dolor, ayudar a la persona que lo necesita", señaló.
"Llevo 30 años afiliada al sindicato. Estoy muy conforme y agradecida con todo lo que me brindaron. Valoro la asistencia a mis hijos cuando eran chicos y el valor de una buena obra social", remarcó.
Por su parte, Betiana Arévalo, mucama del Hospital Español, lleva 16 años ejerciendo como mucama.
"Trato de aportar lo mejor en este ambiente donde lo primordial es la salud. En el Hospital tenemos todas las comodidades", subrayó Betiana.
"El sindicato me ha respaldado siempre, son muy serviciales y han mostrado predisposición, con un buena atención en general".
Asimismo, Leticia López, mucama del HAM (Hospital de la Asociación Médica), acumula 11 años en el rubro.
"Habitualmente trabajo en el segundo piso, sector de cirugía y realizo la limpieza de ese lugar. Me gusta el trabajo, me siento cómoda. Al principio me costó un poco agarrarle la mano, pero considero que es algo normal", indicó.
"Me siento acompañada en todo momento. El gremio respondió cuando lo necesité, estuvo presente. Sin dudas hay cosas que se pueden mejorar, pero en líneas generales estoy conforme".
Para Gabriel Vidal, a cargo del mantenimiento del
ATSA Bahía Blanca agradece la presencia de quienes fueron parte del taller de Violencia Simbólica y Laboral, que fue organizado por la Secretaría de Igualdad de Oportunidades y Género. Hubo una gran asistencia de personas que participaron activamente del mismo. La disertación estuvo a cargo de la doctora Fernanda Petersen.
Por otra parte, ATSA Bahía Blanca también invita a sus afiliados a participar, el venidero jueves 29 de este mes, a partir de las 14, de una Jornada de Infectología. La misma tendrá lugar en la Biblioteca Rivadavia.
Hospital Español, la clave pasa por ser responsable.
"Son 31 años trabajando en mantenimiento general, la parte interna del edificio en todas sus áreas. Mi especialidad es la pintura, pero también he realizado otros trabajos. Hice horarios rotativos y ahora, tras la pandemia, estoy de 22 a 6. La postura del taller es aplicar calidad de trabajo e ir mejorando lo que se hizo", contó.
"Tengo 31 años de afiliado a ATSA y sigo porque las prestaciones han sido de gran ayuda. Hugo es un hombre trabajador hecho y derecho, que se preocupa por su gente", afirmó.
Por su parte, Mabel Novoa es enfermera de Neonatología del Hospital Italiano.
"Son 37 años de servicio. Ingresé a Neonatología con 20 y fue mi primer y único trabajo. Cuando era chica mi madre me regaló el libro 'Oficios de Catalina', que trataba sobre una niña que soñaba con ser azafata, costurera, maestra jardinera y enfermera. Allí me detuve porque veía cómo cuidaba a los bebés de todos los colores que estaban sobre una mesa", contó.
"A los 5 años ya sabía qué quería hacer. Superé las trabas, logré estudiar en el Hospital Municipal (Cruz Roja) y me recibí en 1985. Un año después comencé a ejercer en el Italiano, donde siempre trato de rescatar lo positivo. He recibido mucho reconocimiento de parte de la gente", aseguró Mabel.
L uego de varias reuniones, la seccional local de la UOCRA alcanzó un acuerdo con las 5 empresas cerealeras que están radicadas en el complejo portuario whitense para reformular un convenio de trabajo que le permitirá a sus afiliados obtener más de un 115% de incremento salarial.
A ese porcentaje se llegará en marzo de 2023, después que el gremio acordara la semana pasada con la Cámara Marítima Portuaria un aumento del 40% específico para ese sector, que se sumará al 76% firmado en las paritarias tradicionales a nivel nacional.
“Este convenio se va a acoplar al acuerdo de paritarias que firmó Gerardo Martínez para todos los trabajadores del sector del país. Lo cual, a marzo 2023, representará para estos trabajadores un incremento cercano al 120%”, señaló Carlos Boer, secretario general de la delegación bahiense de la Unión Obrera de la Construcción.
El gremio de la construcción tiene alrededor de 3.500 afiliados en la gran mayoría de las plantas radicadas en el Polo, como ser las químicas, petroquímicas, termoeléctricas, petroleras, agroexportadoras y cerealeras.
“En julio firmamos un acuerdo con el resto de los sectores y quedaron pendientes las cerealeras, lo cual nos generó una presión extra, porque el 80% de los trabajadores del Polo ya tenían los beneficios pactados y el 20% veía que la solución no llegaba. La verdad que nos sacamos una gran mochila de encima con este acuerdo, que realmente es muy favorable para todos los trabajadores del sector productivo de la ciudad”, manifestó Boer.
“Tras ganar las elecciones, en febrero de este año, sabíamos que este era un tema pendiente, que debíamos solucionar sí o sí. Estamos hablando de un acuerdo que ya tiene 15 años y que nunca se había retocado”.
De acuerdo a lo pactado, los trabajadores percibirán un 20% con el sueldo de agosto, un 10% en noviembre y un 10% en marzo.
“De la misma manera se incrementará el premio por parada de planta que las empresas pagan cuando eso ocurre. En el caso de las cerealeras se pactó en 11.880 por día, más las horas trabajadas. Es un ingreso no remunerativo, por lo cual no sufre descuento alguno y va al bolsillo del trabajador en su totalidad”, agregó el gremialista.
Cabe remarcar que el acuerdo firmado la semana pasada con las cerealeras es retroactivo al primero de julio, ya que los trabajadores de los otros sectores lo venían recibiendo desde agosto.
“Para nosotros es un logro importantísimo, sumamente necesario y merecido. Pedimos un reconocimiento para los afiliados de la UOCRA que se desempeñan en el Polo Petroquímico, porque tra
“De la misma manera se incrementará sustancialmente el premio por parada de planta".
bajar allí no es sencillo, ya que el nivel de exigencia es muy alto y demanda capacitaciones constantes y específicas a cada empresa”, analizó Boer.
Antes de este nuevo acuerdo, el trabajador afiliado a la UOCRA que desempeñaba funciones en el Polo, ganaba el básico común, más un 26% sobre el convenio, con los adicionales incluidos.
“O sea, que el sueldo era muy bajo para las labores que desarrollaban. Nosotros pedimos que ese trabajador sea valorado como corresponde, porque en definitiva era un trabajador calificado. Y lo hemos logrado”.
Según lo que manifestó el gremialista, los salarios de los afiliados se habían desvalorizado, a tal punto que trabajadores con similar función, estaban cobrando mucho más en la misma empresa.
“A muchos ya no les convenía trabajar con tanta exigencia, debido a que no hacían diferencia económica. Incluso, eran superados en lo remunerativo por trabajadores externos al Polo”.