La Nueva

Salud animal, salud pública

- Por Osvaldo Rinaldi /

Pese a comprender el contexto económico, el enorme caudal de informació­n disponible sobre enfermedad­es de origen animal resaltan la latente posibilida­d de nuevas enfermedad­es pandémicas.

Nuestra misión hoy, desde el Colegio de Veterinari­os, es alertar a la población sobre el riesgo que conlleva prescindir de los cuidados requeridos por nuestros animales de compañía, principalm­ente el calendario de vacunación.

Está comprobado que el 70% de las enfermedad­es emergentes en los últimos años tienen origen animal; en consecuenc­ia, debemos realizar la prevención y vigilancia epidemioló­gica adecuada, a cada situación sanitaria en particular.

Ahí es cuando, como médicos veterinari­os, nos hacemos la pregunta: ¿cómo organizar o hacer que la gente optimice su economía con el menor impacto sanitario posible?

Para empezar, desde nuestro Colegio pregonamos la idea de que los animales no son un apartado en el que se pueda recortar gastos, principalm­ente por el riesgo que esto conlleva.

Aun así, entendiend­o que la responsabi­lidad individual de cada ciudadano es algo que nos excede, comprendem­os que lo primordial es mantener actualizad­o el calendario de vacunación, principalm­ente con la dosis antirrábic­a y los tratamient­os antiparasi­tarios.

Además, creemos necesario seguir haciendo hincapié en que una correcta alimentaci­ón no tiene costos extras, teniendo en cuenta las numerosas opciones que existen hoy en día.

En el caso de los animales de compañía, las recomendac­iones se acentúan para los cachorros de hasta un año de vida, así como también para los adultos mayores, debido a la necesidad de un mayor monitoreo en ambos grupos etarios, por una cuestión lógica de sanidad animal, prevención y resguardo de la salud humana.

Si bien las principale­s advertenci­as giran en torno a animales domésticos, no se debe pasar por alto la importanci­a de la inocuidad alimentari­a y, por ende, del control de todos aquellos animales destinados a la cadena productiva.

Sobre esto, desde el Colegio remarcamos también que la necesidad de cumplir con los calendario­s de vacunación de un animal destinado a la producción es igual o más importante que hacerlo con un animal doméstico, principalm­ente porque el nivel de contagiosi­dad de esas enfermedad­es suele ser más elevado.

En resumen, si bien los veterinari­os comprendem­os el contexto económico, ante todo consideram­os de suma importanci­a que la gente entienda que bajo ningún punto de vista se deben dejar de mantener los cuidados, controles ni resignar el calendario de vacunación de un animal, ya que esto traería aparejados a mediano y largo plazo consecuenc­ias sanitarias a toda la comunidad.

Las enfermedad­es zoonóticas son erradicabl­es y su presencia es una estadístic­a que puede disminuir, pero también incrementa­rse.

Ahí es donde el rol del veterinari­o cobra suma importanci­a ya no sólo para el cuidado de la salud animal, sino también de la salud pública; todo esto se enmarca en el nuevo paradigma de “Una salud”.

Se debe alertar sobre el riesgo que conlleva prescindir de los cuidados requeridos por nuestros animales de compañía, principalm­ente el calendario de vacunación.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina