Indignada por una demanda, la acusan de chocarle el coche a su exempleado
María Laura Fernández y su pareja, Leandro Alonso, tendrán que ir a juicio por la insólita situación. Al trabajador afectado, a su vez, le sacaron el celular cuando quiso filmar. Les imputan daño y hurto.
Con los delitos complejos y el crimen organizado conviven, a diario, historias policiales de menor repercusión social pero que suelen despertar interés y también sirven como medida para contener sentimientos y no desbordarse, a costa de sufrir consecuencias legales.
Una de ellas es la que tuvo por escenario, a principios de 2021, la ciudad de Tres Arroyos y que acaba de mandar a juicio la Cámara Penal de Bahía Blanca.
Se trata de la demanda laboral de un trabajador a su expatrona, que derivó en una insólita agresión de parte de ella, cuando -siempre según la acusaciónle recriminó el reclamo económico, lo abofeteó y luego embistió su auto contra el de él.
Todo el arrebato de indignación tendrá sus consecuencias, porque María Laura Fernández, apodada "Plaga" y de 57 años, deberá responder en juicio penal por los daños.
Y también llegará a esa instancia su pareja, Leandro Esteban Alonso (45), acusado del hurto del celular del exempleado, quien fue despojado del teléfono cuando filmaba el incidente vial.
El hecho, en perjuicio de Demis Leonardo Cristaldo, tuvo lugar el 16 de enero del año pasado, sobre las 20.20, en la avenida Rivadavia al 1000 de aquella ciudad.
"Me cagaste la vida..."
Esa tarde/noche Cristaldo fue a saludar a un excompañero que vive en el lugar y Fernández se presentó para advertirle "hijo de puta, me hiciste juicio, me cagaste la vida", para luego darle una cachetada.
Antes de retirarse, la mujer subió al Volkswagen Voyage que conducía y embistió violentamente el Chevrolet Corsa de su exoperario, que por la acción, a su vez, impactó con un Fiat 147 -también terminó con importantes destrozos-, que era de un vecino que nada tenía que ver.
Cristaldo trató de registrar todo con su celular, pero Alonso lo frenó, le arrebató el dispositivo y se lo llevó.
Como nunca recuperó el teléfono ni le abonaron los daños del coche, presentó una denuncia penal, que finalmente prosperó y se sumó a la tramitación del juicio laboral.
Los testigos ratificaron sus dichos, con el secuestro del vehículo de Fernández también se constataron los daños y los informes periciales confirmaron esa línea.
El sargento Rodrigo Toledo, técnico en Criminalística con especialización en Accidentología Vial, concluyó que "el rodado embistente fue el de los encartados".
Incluso el dueño del 147 dijo que le fue a exigir la reparación y Fernández le respondió con "improperios".
Pruebas "congruentes"
El fiscal Ivan Lopazzo cerró la investigación y requirió el juicio, medida que fue confirmada por la jueza Fabiana Brandolín, ambos de Tres Arroyos.
"El relato de los dos testigos presenciales del hecho resulta congruente con el acta de visu incorporada y las pericias efectuadas por el oficial Toledo, plexo probatorio que entonces me lleva a dar por comprobado -con el grado requerido en esta instancia- que los daños y el despojo que sufrió el señor Demis Cristaldo (...) se debió a las maniobras desplegadas por los coimputados Alonso y Fernández", expresó la jueza.
La defensa de la pareja, encabezada por el abogado Daniel Del Giorgio, se opuso, pidió el sobreseimiento de ambos y apeló, pero ahora la Cámara Penal de Bahía ratifica la decisión.
Los camaristas Gustavo Barbieri y Pablo Soumoulou, de la Sala I, aseguraron que no existe "duda razonable" como asegura la defensa, sino que el testimonio de la víctima está respaldado por otras pruebas.
Por otro lado, remarcaron que ninguno de los acusados declaró al tiempo de la indagatoria.
"Ello no importa ponderar negativamente el silencio de ambos coencausados, sino poner de resalto la inexistencia de una hipótesis alternativa respecto de lo acontecido. No efectuaron manifestación alguna que permita alentar una versión distinta", expresó la Cámara.
La Cámara Penal de Bahía Blanca confirmó que la pareja deberá ir a juicio. De esa manera rechazó un pedido de sobreseimiento.