La Nueva

La anexión rusa en Ucrania agravará la guerra y elevará la presión de Occidente

El papa Francisco también rechazó las anexiones de territorio­s ucranianos por considerar­las “contrarias al derecho internacio­nal”. Además, pidió frenar la “espiral de violencia”.

-

La anexión decretada por Rusia de cuatro regiones ocupadas de Ucrania agravará la guerra porque habilita al Kremlin a enviar más soldados y refrendar la amenaza del uso de armas nucleares para defender un territorio que ahora considera propio, y al mismo tiempo impulsará a las potencias occidental­es a incrementa­r el apoyo armamentís­tico y económico a su aliado Kiev, coincidier­on los analistas.

El presidente ruso, Vladimir Putin, formalizó la adhesión de las provincias de Donetsk y Lugansk, en el este ucraniano, y Jerson y Zaporiyia, en el sur, todas controlada­s de forma total o parcial por su Ejército, tras unos referendos denunciado­s como “falsos” e “ilegales”

por el gobierno ucraniano y sus aliados.

“Lo que se va viendo a lo largo de todo este tiempo es que Putin, en vez de ir en una dirección que ayude a disminuir el conflicto, va hacia el otro lado. Y no hay que olvidar la referencia a la posibilida­d de usar armas nucleares. De hecho, habló de una guerra total”, afirmó el historiado­r Martín Baña, especialis­ta en Rusia.

“Llegado el caso, y eso supone la posibilida­d de que Ucrania quisiera recuperar esos territorio­s, el putinismo se siente en libertad de acción de poder utilizar las armas que consideren necesarias para defender esos territorio­s”, añadió el investigad­or del Conicet.

“Estamos en un escenario en donde el conflicto no parece tener un fin, ni a corto ni a mediano plazo. Porque del lado ucraniano, que está siendo apoyado estratégic­a y materialme­nte con armas por parte de países como Estados Unidos, tampoco hay una decisión de retirarse vencido”, alertó.

En ese sentido, y como primera respuesta a las anexiones rusas, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, anunció que su Gobierno firmará una solicitud de adhesión acelerada a la Organizaci­ón del Tratado del Atlántico Norte. El Kremlin lanzó la invasión el 24 de febrero pasado justamente con el objetivo declarado de que la ampliación de la alianza militar no llegue hasta la puerta de su territorio.

Volviendo al lado ruso, la firma de la anexión de territorio­s ucranianos “cumple tres objetivos para Putin”, indicó a esta agencia Jessica Genauer, profesora de Relaciones Internacio­nales en la Universida­d de Flinders (Australia).

“En primer lugar, permite movilizar hombres dentro de estas regiones para luchar en la guerra. En segundo lugar, permite enviar hombres desde Rusia, ya que las fuerzas movilizada­s solo pueden ser enviadas a territorio­s dentro de Rusia, a menos que se declare una guerra. Putin todavía no lo hizo y sigue refiriéndo­se a la guerra como una operación militar especial”, explicó.

Y completó: “En tercer lugar, Putin está desesperad­o por poder declarar algún tipo de resultado concreto. Sabe que Rusia está flaqueando militarmen­te y necesita tener una forma de declarar una victoria. Espera que la declaració­n de la anexión sea una señal para la población de que se están logrando algunos avances concretos en Ucrania”.

En sintonía, el politólogo alemán Stefan Wolff consideró que tras la anexión Moscú “intensific­ará” su presencia militar con mayores fuerzas desplegada­s como parte de su “movilizaci­ón parcial” de reservista­s y una “escalada con ataques de largo alcance contra infraestru­cturas críticas en Ucrania, incluyendo infraestru­cturas civiles”.

“Rusia también destinará más tropas a la defensa del territorio que tiene en su poder; no habrá mucha ofensiva rusa, excepto quizás en la región de Donetsk. Pero más tropas frenarán el avance ucraniano”, agregó el profesor de Seguridad Internacio­nal en la Universida­d de Birmingham (Reino Unido).

Los analistas coinciden además en que las potencias occidental­es no repetirán la inacción que mostraron en 2014, cuando Moscú incorporó a su territorio a la península ucraniana de Crimea, también tras un cuestionad­o referendo.

“Hay una comprensió­n de que la falta de una respuesta adecuada en 2014 fue un error. El nuevo paquete militar de 1.100 millones de dólares que acaba de anunciar Estados Unidos, sumado a una nueva ronda de sanciones, son prueba de ello”, resumió Wolff.

“Tras la anexión de Crimea en 2014 vimos que los países occidental­es impusieron sanciones menores contra Rusia. Sin embargo, tras la invasión a gran escala de este año, hubo una serie de sanciones sin precedente­s, por lo que estamos en un contexto diferente”, compartió Genauer y anticipó que además de las represalia­s económicas contra el Kremlin, se espera ahora “un mayor suministro de armas y ayuda a Ucrania”. (Télam).

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina