Las manos arriba en señal de aprobación: los bajitos son felices
La Colonia de Verano de la Asociación Empleados de Comercio llega a su fin. Fue un mes intenso y de mucha diversión.
Profe, vinimos a divertirnos...! No hay lugar en el mundo que pueda reemplazar a la Colonia de Verano de la Asociación Empleados de Comercio. Niños y niñas felices de vivir intensamente cada jornada de verano como si fuera la última.
Se arrancó tarde, es cierto, pero cada minuto se aprovechó con mucha intensidad y todo el amor que le dispensaron los 25 profesores a cargo, contando a la coordinadora Antonella Tacchetti, resultó ser una caricia al alma.
"Tuvimos que concentrar todas las actividades en un mes, porque el temporal afectó al predio. La creatividad puesta de manifiesto nos permitió generar un vínculo con los chicos que fue posible porque todos aportaron su granito de arena. Fue algo maravilloso", dijo Tacchetti.
Unos 400 chicos asisten diariamente divididos por edades: 4 y 5; 6 y 7; 8 y 9 y 10, 11 y 12 años.
Todo supervisado con los profesores a cargo, los guardavidas y la enfermera propiadestinadaexclusivamente a atender a los chicos de la Colonia.
"La actividad finaliza este jueves 29, pero ya tuvimos nuestra fiesta de cierre simbólica con todo el colorido que nos caracteriza", amplió.
"Las mañanas transcurrieron con momentos de sumo placer y un gran despliegue para aprovechar cada rincón del predio Ezequiel Crisol. Hubo una fiesta fluor, talleres de cocina, manualidades y clases de natación, además de diversión en tribus. Los niños y las niñas nos sorprendieron por lo aplicados que fueron y la forma en cómo se esmeraron por aprender y luego volcar eso a la práctica", aseguró.
"¿Si hay futuros chef entre ellos? Seguramente. He tenido la suerte de probar comida muy rica; los chicos te sorprenden porque son muy detallistas de lo incorporado como enseñanza. Y tienen muy buen gusto", apuntó Tacchetti.
La clásica hamburgueseada de clausura que llevaron a cabo los colaboradores del gremio estuvo acompañada por regalos para todos los participantes.
"Los chicos estuvieron preparando sorpresas para llevarse a sus hogares y para poder darle utilidad durante período escolar. También se adjudicaron una gorra de regalo con el logo de la Colonia", apuntó Tacchetti.
Momentos de alegría en cada acción de los niños y niñas que, una vez más, pusieron de manifiesto su gran creatividad.