Guerriero vuelve al pasado más oscuro de la Argentina
La periodista escribió “La llamada”, la historia de una sobreviviente de la Esma exiliada en España. Se trata de Silvia Laybaru, militante de Montoneros.
esde una historia estremecedora que por momentos cobra tintes ficcionales, la periodista Leila Guerriero se remonta al pasado más oscuro de la Argentina para hilvanar en su libro “La llamada” la vida de Silvia Laybaru, una militante de Montoneros sobreviviente del cautiverio en la ex Esma y exiliada en España, que una vez en Europa debió enfrentarse a los cuestionamientos de la organización política a la que pertenecía por el hecho de haber sobrevivido: “Creo que es el libro más desprejuiciado que escribí”, dice la escritora y autora
Dde destacados perfiles.
Guerriero advierte además en la entrevista sobre “los ataques contra determinados consensos que habíamos logrado en torno a la memoria, la verdad y la justicia”. Hija de un militar de buena posición económica y egresada del Colegio Nacional de Buenos Aires, Labayru fue secuestrada en diciembre de 1976 y llevada a la ex Esma con un embarazo de pocos meses.
Formó parte del grupo de mujeres que los militares buscaban “redimir” y alejar de la militancia. Nada de esto fue voluntario: dio a luz a su hija Vera en cautiverio, fue violada por un militar y su mujer, y llevada como acompañante de Alfredo Astiz a reuniones donde el marino se infiltró y secuestró a tres integrantes de Madres de Plaza de Mayo y las monjas francesas Domon y Duquet.
Por estos hechos que fueron un “pasaporte” para seguir con vida, muchos integrantes de Montoneros la condenaron al llegar a España.
“Yo sé que he tenido una buena vida. Y sigo teniendo una buena vida. Pero me partieron por la mitad. Sí.
Me partieron a la mitad estos hijos de puta”, confiesa en una parte del libro la protagonista de esta historia que se vuelve trepidante por los hechos que se narran y los climas que alcanza a través del relato de la propia Labayru, de sus amistades, exparejas, compañeros de militancia, y de su propia hija.
“Fueron más de 95 entrevistas en total, la mayoría de las cuales las tuve con ella. Pero ya en la primera reunión informal en la que le conté lo que quería hacer me empezó a deslizar algunas cosas”, explicó Leila.
Una historia desgarradora, editada por Anagrama, que va y viene en el tiempo y permite iluminar momentos del pasado de la Argentina desde una mirada abarcativa y profunda, y donde la protagonista de estos hechos aparece descripta desde su dolor, su vulnerabilidad, su redención y la posibilidad de encuentro con un amor de adolescencia.
“La escritura siempre es un desafío, sobre todo cuando manejás tanto material como tenía para elaborar este libro”, expresó Leila Guerriero.