¿Qué hacemos por dinero? Cruces interdisciplinarios
La bienal Manifesta, que este año se desarrolla en Zúrich, Suiza, propone una alianza entre el arte y el mundo laboral para indagar sobre el valor del trabajo.
Cada Manifesta es única y eso reside en la naturaleza de esta bienal de arte contemporáneo que en 1993 fundó la holandesa Hedwig Fijen con el objetivo de explorar el paisaje cultural de toda Europa.
Es por ello que algunas Manifesta, desde que la primera se celebró en Rotterdam, han demostrado ser una gran apuesta. Y la 11ª edición sigue ese camino. Diferente a sus ediciones anteriores pero a la vez un hermoso éxito.
Con Manifesta 11, la ciudad suiza de Zúrich se ha convertido en la meca de todos aquellos que aman el arte experimental y están abiertos a nuevos conceptos.
La propuesta tal vez haga dudar a los amantes de los museos con una orientación más clásica, pero se perfila de lo más interesante y muy pegada a lo cotidiano, pues la idea de unir el mundo laboral y el arte del comisario de la Manifesta 11, el artista Christian Jankowski, no deja de ofrecer miradas instructivas sobre el trabajo.
Desde el 11 de junio, esta pudiente ciudad a orillas del lago de Zúrich acoge a 30 artistas internacionales junto con sus respectivos anfitriones de diferentes oficios, en una búsqueda conjunta sobre el sentido y el valor del trabajo. Cómo nos modificamos a través de nuestros oficios, qué hacemos para ganar dinero y cómo cambiamos el mundo a través de ello son algunas de las cuestiones que fundamentan esta propuesta.