El hombre que fotografió a Melania Trump
Tras el escándalo en la prensa de Estados Unidos En 1996, el francés Alé de Basseville puso su lente sobre la actual primera dama estadounidense para unas fotos en las que aparecía desnuda. Aquí, reconstruye ese trabajo y se jacta de haber ayudado a Dona
Amediados de 2016, cuando la campaña por la presidencia de Estados Unidos estaba en uno de sus puntos más álgidos, el diario New York Post publicó en su tapa unas fotos de Melania Trump en las que aparecía desnuda. La esposa del magnate Donald Trump, por entonces candidato por el Partido Republicano, estaba (súper)expuesta en fotos realizadas en 1996. Más precisamente, en tomas en las que posaba de manera sugestiva junto a la modelo escandinava Emma Eriksson y en otras en las que, sola y de pie, miraba a cámara totalmente desnuda y abstraída del mundo real.
Por supuesto que se desató un escándalo, alentado por un malicioso epígrafe que decía “aquí está la aspirante a primera dama de la Nación... Y, justo a su lado, una segunda dama”. Donald surfeó el incordio de la siguiente manera: “Melania fue una de los modelos más exitosas de esa época e hizo muchas sesiones de fotos. Estas fueron tomadas para una revista europea y se publicaron antes de que yo la conociera. En Europa, fotos de este tipo son muy comunes”.
Ahora bien, ¿quién estaba detrás de la cámara que inmortalizó este material? Alé de Basseville, artista visual francés que tiene un fuerte link argentino: es el exesposo de la top model cordobesa María Inés Rivero y exnovio de la actriz Juanita Viale. Por eso, al atender la llamada telefónica, dice “¿Cómo estás, che?”.
“Yo estaba trabajando en Nueva York y me contactaron de la desaparecida revista parisina
Max para hacer una producción jugada. Como era una revista para hombres, empecé a contactar a los bookers amigos para ver qué chicas estaban dispuestas”, recuerda Basseville acerca de la previa de un trabajo que demandó dos días en un departamento de Chelsea.
Por entonces, Melania Trump era Melania Knauss, tenía 25 años y usaba el alter ego Melania K. “Yo no la conocía, sinceramente. Llegó por Philippe, un booker que me dijo que ella necesitaba promoción. Me llamó la atención lo perfecta que era”, añade el artista francés sobre la modelo eslovena. Y agrega: “En esa época, las chicas del Este llegaban a Nueva York con algunos problemas de salud. Pero ella ya estaba superbién y se expresaba de un modo diferente del resto: en un momento que las modelos estaban muy montadas en su ego, ella era supereducada, se expresaba de un modo distinto”.
“Y encima pegamos onda, teníamos buena energía. Tanto fue así que se armó cierto quilombo (sic) con María Inés. Recordá que en aquellos años yo estaba casado con ella”, remata sobre cómo le afectó ese trabajo que se publicó en Max en enero de 1997, en la edición que llevó a Cindy Crawford en la tapa.
Alé de Basseville dice que nadie lo llamó desde el entorno de Donald Trump desde que este fue ungido presidente. “Me llamaron de todos los canales que te imagines. Debo haber hecho 41 horas de entrevistas, pero del Gobierno no me llamó nadie. ¿Por qué tendrían que llamarme? Yo sólo hice las fotos hace 20 años, el rescate le corresponde al New York Post. Además, las fotos tienen una fuerza artística tremenda, están vinculadas al Renacimiento. Esto fue belleza y no pornografía”.
–Se dice que el presidente de Estados Unidos es el hombre más poderoso del mundo y los celos no entienden de razones…
–Nada malo ha pasado desde que se publicaron las fotos. Si hasta el mismo Donald Trump estaba contento con ellas y, en alguna entrevista, llegué a oír que él también las tiene en su oficina. Este incidente ablandó el carácter conservador de su campaña. Hay amigos que me dicen, no tan en broma, que lo ayudé a ganar la presidencia.
–Mirá si te niegan la visa…
–Ahora quiero vivir en Europa. Después de 18 años en Estados Unidos, tengo planes que sólo puedo desarrollar en mi propio país.
¿Inmigrante ilegal?
Melania Trump tuvo 10 empleos pagos de modelaje en Estados Unidos antes de que le otorgaron permiso para trabajar en ese país, según documentos facilitados a la agencia Associated Press. Las fotos en cuestión habrían sido entonces como inmigrante ilegal. Estos detalles salieron a la luz los últimos días de la campaña presidencial en la que Trump adoptó un discurso estricto sobre leyes de inmigración.
Melania, quien recibió una tarjeta verde de residencia en marzo de 2001 y se convirtió en ciudadana estadounidense en 2006, sostiene que llegó al país legalmente y jamás violó términos legales.