Los restos del naufragio
“Tenía alrededor de 15 años cuando emigré, hacía poco que había parido al niño, y tenía 21 años cuando Mariano murió. Todo ha venido pasando tan vertiginosamente que no siempre me doy cuenta de que todo pertenece al pasado. El pasado es otro país del que fui desterrada. ¿Y para qué volver?, me digo a diario, si no siempre logro habitar el presente”.
Esta cita de una carta real aparece en Lupe, después del viaje, la nueva novela de Silvia Miguens (foto). En el pequeño fragmento citado, María Guadalupe Cuenca, viuda de Mariano Moreno, resume su vida de fantasma suplicante, una muerta viviente coleccionando los restos del naufragio; y configura la paleta de colores con la que Miguens la revive en el libro.
Hace 15 años Miguens había publicado Lupe, la predecesora de esta historia. En ella recreó la vida de la adolescente Cuenca desde sus últimos años en Chuquisaca hasta dar a luz al hijo de uno de los políticos más activos en los primeros años del siglo XIX, en un país convulsionado por las vísperas de la independencia.
El matrimonio con Moreno cambiaría su vida para siempre, pero a la adolescente la esperaba otro gran evento, la misteriosa muerte de su marido en altamar que pondría a debatir a varios historiadores hasta hoy. Lupe, después del viaje comienza con el secretario de la Primera Junta ya embarcado mientras su mujer le envía, haciendo frente a las peores sospechas, algunas cartas que Mariano jamás podrá leer.
Desde los días en que la esposa vive de incertidumbres, ignorando lo que todos los demás ya saben, se desarrolla una de las intrigas más ricas de nuestra historia, desde la perspectiva de una mujer que pregunta, mientras quienes gobiernan comienzan a darle la espalda a la familia Moreno para siempre.
Pocos historiadores prestaron la atención que la autora ha prestado a estas cartas, reveladoras no sólo de una relación amorosa a la que los resquicios de luz de la casa permiten contar (o funestamente callar), sino de pequeños indicios imprescindibles para entender parte de la Historia desde el corazón mismo de la feminidad.
La adolescente sale del trance y la convulsión nacional no sólo sin un marido ni una patria, sino con una fortaleza inquebrantable ante los embates de quienes la rodean.
Lupe, después del viaje es una novela histórica con todos los aditivos, se nutre de un pequeño puñado de escenarios y personajes que en cada intervención abren el abanico de lo que está sucediendo en todas partes, desde Londres hasta el Alto Perú.
A través de María Guadalupe Cuenca de Moreno, Silvia Miguens visibiliza la vida de las mujeres de nuestra Historia, que, aunque no tuvieron papeles protagónicos, le dieron forma, la acompañaron, la soportaron o fueron sus víctimas.
María Guadalupe Cuenca, viuda de Mariano Moreno, resume su vida de fantasma suplicante, una muerta en vida.