EN LA TIERRA DE LOS OTROS
LA TRASTIENDA DEL RODAJE EN EL NORTE ARGENTINO
“El casting de actores en Zama estuvo a cargo de Natalia Smirnoff, amiga con quien trabajamos juntas desde La ciénaga y nos entendemos muy bien. El de no actores y roles menores estuvo a cargo de Vero Souto. Vero es una mujer capaz de meterse donde no se anima a meterse la Policía. Estuvo meses sola, a 40 grados, buscando gente en Formosa; incluso en semanas durante las cuales, en Buenos Aires, estábamos decidiendo parar la película por falta de recursos, ella seguía mandando partes de hallazgos de personajes. Confieso que eso me dio fuerzas para seguir más de una vez”, dice Martel.
“Lo fundamental en el cine, donde todo es mentira y no le estamos salvando la vida a nadie, es pasar buenos momentos trabajando”, agrega.
–“Zama” tiene escenas que son un prodigio antropológico. ¿Cómo trabajó sobre los pueblos allí representados?
–Con Vero hacíamos ensayos de diálogos donde nos contaban cosas en qom y contestábamos en español. En fin, de nada se aprende más que de hacer el ridículo. Nos habían prestado una escuela y ahí hacíamos las reuniones. Y encontramos una forma de conversar para no caer en el paternalismo espantoso con el que nos relacionamos con los indios a través de los sueños. En los sueños nos parecemos, porque los efectos especiales son gratis.