Puesta en escena
En su serie “Reconstrucción”, la fotógrafa Mariana Richardet interpela el tratamiento que hacen los medios de comunicación en casos de violencia contra la mujer.
Me invitan a elegir una obra propia. Durante unos días pienso cuál podría ser. Lo charlamos. Elegimos
Reconstrucción. Una serie en la que trabajé muchos años y que hace tiempo puse a descansar porque me pareció que el tema ya tenía su propio peso. El trabajo parte de casos de violencia contra la mujer y de su tratamiento y repercusión por parte de los medios de comunicación. Trabajé a partir de la imagen de la noticia y la puesta en escena con maquetas, utilizando el procedimiento policial de la reconstrucción de un crimen y de la noticia periodística como formas de llegar a una verdad. El recurso de la miniatura alude a cómo el fenómeno mediático minimiza el hecho y vuelve a aparecer de forma intermitente en la agenda pública, con una narrativa que no deja de lado particularidades que están en el orden de la ficción. Me interesó trabajar en la escenificación de un hecho real de manera de intentar hacer convivir las jerarquías realidad/ficción presentes en el relato de la prensa y abrir un interrogante. El tema de reconstruir es recurrente en la mayoría de mis trabajos. La puesta en escena es una tentativa de volver a ubicar un hecho en su contexto dotándolo de una atmósfera que pueda transportar una sensación. Ese procedimiento algunas veces tiene que ver con el paso del tiempo y la memoria, y otras con la manera en que construimos ciertos relatos. Quizás esta forma de trabajar se deba al cine. Es lo que estudié, y encontré en la fotografía el medio donde hacer uso de sus recursos, de su lenguaje y de su dinámica de producción. Creo que el hecho artístico deviene de una pregunta que se comporta a la manera de un enigma. Así se despliegan operaciones que intentan develarlo. La obra es quizás el resultado de ese recorrido, en el que la pregunta toma forma de imagen pero que termina de completarse frente al espectador. Esa posibilidad de encontrar interlocutores es la mejor parte del trabajo como fotógrafa. La importancia del artista por sobre la obra, los vernissages y las presentaciones son momentos que pasaría por alto. No sé cómo acepté la propuesta.