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La convocatoria por Twitter a leer "La divina comedia", de Dante Alighieri, es un desafío cultural en tiempos de smartphones.
Criticar las redes sociales por su adicción y vaciamiento intelectual se ha convertido en uno de los lugares comunes más aburridos. La diferencia la marcan quienes, dejando de lado la crítica, promueven iniciativas para sumarles a las redes un nuevo sentido. En esta última línea se inscribe #Dante2018, lo que promete ser el acontecimiento literario del año.
Pablo Maurette es un profesor y ensayista argentino que reside en Chicago y decidió lanzar una convocatoria de lectura masiva de
La divina comedia, de Dante Alighieri. Motivos sobran: es una asignatura pendiente de quienes no han leído el poema; es una experiencia digna de volver a repetirse para quienes sí lo hicieron.
¿Por qué La divina comedia? Maurette no expone motivos que vayan más allá de la ubicación de la obra en el panteón de los clásicos. Pero, visto más de cerca, resulta claro que la vastedad de temas y ramas del conocimiento la convierte en una gran candidata; entre sus páginas hay filosofía, teología, matemáticas y, como amplió el argentino en su cuenta de Twitter, “demonología, torturas infernales, Medioevo, angeleología, numerología, epicureísmo, etcétera”. Pero, más allá de su contenido,
La divina comedia se convierte en un clásico también por el peso aplastante de la tradición y por el “deber ser” del lector que se encuentra ante una tarea casi titánica. Es imposible leer clásicos indiscutibles obviando los comentarios, críticas y ensayos que imponen o develan un sentido invisible. En esa jungla de lecturas, el lector se pierde, se asusta y huye.
Para no abandonar al participante, Maurette fue astuto y convocó a escritores, a periodistas, a profesores y a personalidades de la cultura para compartir sus trabajos en torno a la obra. Utilizar Twitter como disparador y territorio de intercambio posibilitó que miles de personas de varios países colaboraran a diario con material para entender mejor y alentar en la lectura.
Así, La divina comedia se convierte en el libro con la mayor cantidad de lectores y comentadores en simultáneo del mundo. Consecuente e irónicamente se actualiza la clásica discusión acerca de la naturaleza de los clásicos. Si seguimos a Jorge Luis Borges, entonces vemos en #Dante2018 la perfecta ocasión para poner a prueba la gloria de Dante a través de la excitación o apatía de esta generación, en la soledad de los dispositivos móviles.