Crónicas El caparazón a cuestas
Viajar sin rumbo. Viajar y volver. Viajar y quedarse. Viajar e intentar quedarse aunque las insólitas reglas de las fronteras obstaculicen los ímpetus inquietos. Esta última versión del viaje es la de Verde tortuga oscuro, de Marianela Jiménez, el nuevo libro de crónicas de viaje que la editorial Fruto de Dragón publica, y que narra una historia que se repite como las crisis: una joven argentina que decide probar suerte en Barcelona, sin papeles.
Pero esa historia, tantas veces transitada por personas que conocemos, no aspira a ser un registro colectivo, sino una personalísima bitácora de cómo y por qué la narradora intenta contra todo pronóstico benevolente armar una vida en otro país.
El viaje es áspero y hermoso, confesional y fresco. Cambia su tonalidad entre textos poéticos, monólogos en segunda persona, descripciones de problemas mundanos y planteos profundos. La soledad de quien migra con miedo a la ilegalidad se asoma entre aventuras en Tinder, la imposibilidad de alquilar casa o de conseguir un empleo.
La figura de la tortuga atraviesa en imágenes, poemas y mitos la experiencia de la contingencia.
Lo más potente de Verde tortuga oscuro está en las cartas y mails destinados a amigas y mujeres de la familia, en los que las palabras construyen una red a la distancia, que protege de la intemperie.