Novela Amarguras nocturnas
Una mujer mayor, Emma, se está muriendo. Pero algo la mantiene viva: el deseo de recordar cómo se arruinó su vida y, sobre todo, quién es a sus ojos el culpable.
Cuatro gatos locos, de María Martha Busso, ganó en 2008 el tercer premio de la Bienal Premio Federal en Letras del Consejo Federal de Inversiones, y ahora fue editada por Recovecos.
La novela mira en retrospectiva la vida de Emma desde su propia voz y completa el relato con otros puntos de vista. Los capítulos se dividen en las noches en las que Emma libra batalla contra el sueño mientras mastica la amargura de rencores pasados, como una Scherazade que se mantiene en vigilia con dolor.
Los relatos de su vida repasan cuando dejó su casa materna al enamorarse de Joaquín, un músico, para irse a vivir a un páramo patagónico y criar tres hijas. Pero Joaquín se fue un día, y Emma cree que ese fue el momento en el que todo comenzó a derrumbarse, cuando se quedó sola con las niñas y abrió un bar de mala muerte llamado, justamente, “Cuatro gatos locos”.
Emma cuenta y reparte culpas: a sus hijas, a su marido, a los obreros chilenos a los que les vende alcohol cada vez más caro, al paisaje hostil y helado. El retrato de esa naturaleza áspera es parte de ella, la define, y tiñe las palabras que explican cómo el pesar de Emma se convirtió en crueldad y desasosiego.