Agridulce espera
Luego de varios años de ausencia, el regreso de una joven trastorna la vida de una estrambótica familia.
Cómo iba a imaginarse la Esposa joven que traspasar el umbral de esa gran casa de campo iba a marcar su ingreso a una dimensión cargada de erotismo, en la que la noción del tiempo es caprichosa y la belleza de las mujeres, legendaria. Con dieciocho años recién cumplidos, volvía desde Argentina a una Italia de principios del siglo XX para honrar un viejo acuerdo y casarse con el Hijo, su prometido. ¿El único inconveniente? El muchacho está de viaje, y ni el Padre ni la Madre saben cuándo volverá... ¿Volverá? La espera ofrece a la joven la oportunidad de adentrarse en los sórdidos entretelones de la historia de esa familia que la acoge sin hacer preguntas, de comprender su terror hacia la noche y hasta de acostumbrarse —entre otras rarezas— al curioso ritual de los desayunos eternos. Los secretos de cada miembro de la familia se van revelando al ritmo del despertar sexual de la muchacha. La Esposa joven es una novela arriesgada. Con un manejo audaz de la narración, que sin previo aviso alterna perspectivas y funde sus voces, Baricco logra que nos adentremos en la intimidad de los personajes. Así construye una historia polifónica a la que no le falta el toque agridulce que caracteriza sus relatos. Y no se detiene ahí. El autor italiano intercala algunas de sus reflexiones en torno al oficio de la escritura y sus dificultades, con lo cual la obra se convierte en su primer esbozo de poética.