Rumbos

Después del vendaval

- POR CRISTINA BAJO

Estamos en esa época del año en que reinanlos vientos y tormentas congranizo; cuando mis jóvenes frutales han comenzado a echar brotes enlos que se anuncia laflor que luego veré desde mi patio de ladrillos o la ventana de la cocina, con sus blancos y rosados o elnaranjar­ojizo delgranado.

Si cae piedra mientras están florecidos, sus pétalos quedarán en el suelo como una nevada a destiempo; si elgranizo llega cerca de fin de año, quedará el tendal de fruta malograda, ya sea en tierra, o picadas y golpeadas enlas ramas.

En mi infancia -y también ahora, lo sé por misamigos de las sierrasnad­a debía ser desperdici­ado y se recogíanla­s frutas, según estuviesen­más verdes que maduras, para hacer compotas, licores y dulces. Incluso, en un lugar de LaRioja, vi cómo las secaban para luego confitarla­s. O para “escarcharl­as”, como leoí decira una de las monjas de Río Ceballos mientras contemplab­a el desastre en quequedó convertida la huerta después delvendava­l.

Así quebuscand­o enlas carpetas de mamá, y tomando otras de libros de cocina, les pasaré algunas recetas propias y ajenas:

I Licor de Damasco (de doña Teresa F. de Aparicio, de su libro Las recetas de la abuela). Ingredient­es: ¾ kg de orejones de damasco; ½ litro de alcohol de 90º; 1 litro de agua; 670 g de azúcar.

Poner en un frasco de vidrioel alcoholylo­s orejones; dejar macerar por 15 días. Preparar el almíbar hirviéndol­o 15 minutos, dejar enfriar; echar el alcohol conlos damascos en el almíbar. Al díasiguien­te, filtrar y embotellar. Echar siempre el alcohol en el almíbar, nunca al revés.

II Sinos quedaron dañadas manzanas y ciruelas, podemos hacer una especie de chutney, ya para untar sobre buñuelos, ya para -esta es mi preferenci­a- carnes frías o calientes.

Chutney de manzanas, cebolla roja y ciruelas. Ingredient­es: 1 kg de cebollas moradas cortadas muy finas; 1 kg de manzanas verdes -pueden ser rojas, sin madurar- peladas y cortadas en cuadradito­s; 1 kg de ciruelas de cualquier tipo, sin carozo, cortadas igual;1 kg de azúcar y una taza de vinoblanco; 2 clavos de olor o unapizca de canelaen polvo (optativo) y otra de pimienta blanca.

Se ponea hervir todo junto, tapa- do y afuego lento hasta que se deshaga. Apagar, sazonar conlas especies y dejar descansar varias horas. Si deseamos condimenta­r carne caliente, antes de sacar un matambre de cerdo -u otro corte- delhorno, cubrir con el chutneyy darle un golpe de calor. Si es cordero a la cacerola, presentar en fuente yla salsa en bol con cuchara, para servirse a gusto.

En mi infancia, el tendal de fruta caída por vientos ygranizos se aprovechab­a para hacer compotas, licores y dulces.

III Las peras caídas antes de madurar -o compradas verdes- son especiales para postres. Esta es una receta de mamá tomada de la revista Casas y Jardines de los años 40. Peras Pernod en jugo de toronja (para seis personas): 6 peras verdes; ½ litro de jugo de toronja; 45 g de azúcar; 1 taza de Pernod.

Pelar las peras, partir por la mitad y quitar el corazón; colocar en una olla baja y ancha, agregar el jugo de toronja y el azúcar. Tapar yhervira fuego bajo por 20 min. Pasar a una fuente de mesa y dejar queel jugo de laolla hierva hasta consumir la mitad. Poner el jugoen una jarra y dejar enfriar. Agregar el Pernod, uniry cubrir las peras. Servir frío.

Sugerencia­s: 1) Buscar en librerías de usados libros viejos de cocina, con recetas sencillas, sabrosas y casi olvidadas. 2) Hacer un cuadernill­o conideas para aprovechar las frutas o verduras de ocasión. 2) No tirar el vinoque sobre: usar en pescados o carnea la cacerola. •

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina