“Para las mujeres las cosas han comenzado a cambiar”
EVA MENDES
En pleno auge del feminismo, Eva Mendes optó por abandonar su carrera en Hollywood para concentrarse en la crianza de sus hijos. Una decisión que no le impide celebrar la lucha por los derechos de las mujeres y abogar por que no sea solo una moda pasajera. Una charla íntima con Rumbos sobre diseño, fragancias, películas y el deseo de volver a ser la musa de su esposo, Ryan Gosling. Con los pies en la tierra. Esa es la primera impresión que destila Eva Mendes, una de las actrices latinas más mimadas del cine americano, pocos minutos antes de sentarse a conversar con Rumbos. La excusa es la presentación de Eve Duet, la primera fragancia dual de Avon de la que es embajadora , pero pronto la charla deriva sobre su visión del mundo y los temas que lo atraviesan actualmente. Con una calidez que inunda cada habitación por la que pasa, esta actriz con padres cubanos nacida hace 44 años en Miami y criada en Los Ángeles se anima a hablar sobre cómo cambió su vida desde el momento en el que decidió dar un paso al costado de Hollywood. Después de haber batallado durante casi dos décadas para conseguir papeles alejados de los estereotipos esperados para alguien con su physique du rol latino, de la mano de directores de la talla de Werner Herzog, James Gray y Leos
Carax, entre otros, en 2014 la actriz hizo lo que para muchos es una jugada de alto riesgo: eyectarse de la pantalla grande y salirse de casi todos los escaparates del show business. Esmeralda Amada y Amada Lee, sus hijas fruto de su relación con el actor Ryan Gosling, pero también sus emprendimientos en el universo de la moda y la belleza, son los motivos que la han llevado a colgar -por tiempo indeterminado-los guantes. Una mujer plantada a la que no le importa el qué dirán. ¿Qué significa para vos ser la cara de la fragancia Eve Duet?
Estoy muy orgullosa porque yo crecí rodeada de productos Avon. Mi tía era revendedora, y en casa siempre había productos. Cuando eres niña no piensas en eso, pero más tarde empiezas a reconstruir escenas del pasado. Hoy tengo entre mis recuerdos a mi ‘mami’ arreglándose con productos de la compañía. Por eso, poder ser la cara de este perfume me llena de alegría.
Eve Duet contiene dos fragancias distintas que pueden usarse por separado, o bien mezclarse. ¿Te sentís identificada con esta posibilidad de combinar, de ser varias mujeres en una?
¡Sí! Además, y aunque soy consciente de que detrás de la perfumería hay un arte y no puedes agarrar cualquier aroma y mezclarlo con otro, durante años mezclé fragancias. Cuando me llamaron de Avon para contarme que se trataba de un perfume dual me puse muy contenta, y les dije: “Yo quiero ser la cara de este producto”.
Desde hace cuatro años te dedicás a crear colecciones para la marca New York & Company. ¿Qué fue lo que te llevó a lanzarte al diseño de moda?
Justo ayer estuve en Nueva York presentando la nueva colección que acabamos de lanzar. Las prendas que diseño son para mujeres que no quieren gastar demasiado dinero a la hora de comprar ropa. A mí no me gusta pagar mucho por una prenda; hacerlo me hace sentir mal. Por ejemplo, en este momento tengo un trapo en la cabeza que me costó 2 dólares haciendo juego con un vestido de Dolce & Gabbana, que no compré y que pienso devolver apenas vuelva a casa.
¿Y qué es lo que te inspira a la hora de diseñar?
Me encanta pararme frente a un maniquí y jugar con las combinaciones: mezclar una prenda bien casual con otra elegante; algo barato con algo caro; lo nuevo con lo vintage. Así me visto yo. Además, ahora que tengo dos hijas pequeñas (de 3 y 2 años) mi vida ha cambiado mucho. Antes tenía mucho más tiempo para producirme y probar combinaciones diferentes, pero ahora definitivamente no.
En el transcurso de la entrevista, Eva se detiene en varias oportunidades y se disculpa. “¿Cómo se dice en español?”, pregunta mirando de reojo a una de sus asistentes encargada de auxiliarla cuando le falta el vocabulario. Aunque es la única de sus cuatro hermanos nacida en Estados Unidos, sus raíces cubanas están a flor de piel.
No sólo por su belleza exótica y su frescura, sino también en el acento isleño que conserva cuando se exprime en su lengua materna. “Mi ‘papi’ no habla inglés”, agrega para explicar cuán fuerte sigue siendo la influencia latina dentro de su casa. Pero aunque se muestra orgullosa de su ascendencia, Evie (como le dicen en su familia) ha formado parte junto con Jennifer López, Penélope Cruz, Benicio del Toro y Guillermo del Toro de una troupe de actores, actrices y realizadores que en diferentes momentos de su carrera salieron a denunciar que haber sido latinos les jugó en contra a la hora de hacerse valer en la industria. Hace algunos años en una entrevista decías que por tus orígenes, construir una carrera en Hollywood te había resultado mucho más duro. En la última entrega de los Oscar, Guillermo del Toro se llevó el galardón al mejor director. ¿Considerás que hay un avance respecto al lugar que ocupan los latinos en el cine americano?
Yo empecé mi carrera hace 20 años, y desde aquel entonces hasta ahora hubo muchos cambios. Al principio me pasaba que leía los guiones que me llegaban y me preguntaba: “¿Dónde están los personajes latinos? Porque aquí no están”. Quizás había uno perdido por ahí, pero era un empleado doméstico y sus intervenciones duraban dos líneas. Ahora me siento muy orgullosa de ver que el cambio está sucediendo, que las cosas empiezan a cambiar y que son muy distintas a las que yo viví en mis comienzos.
Respecto a la desigualdad entre hombres y mujeres en los lugares de poder, y en el cine en particular con movimientos como el “Time’s Up”, ¿creés que también hay un cambio en marcha en esta dirección?
Yo creo que es muy importante hablar de todo y abrir un diálogo. Hay un diálogo que ha comenzado, y creo que el desafío es poder continuarlo y que no sea simplemente algo del momento. Lo importante es que no pase de moda, que no pasemos rápidamente a otra cosa.
¿Te acordás de algún momento de tu carrera en el que sentiste haber llegado al lugar donde siempre habías querido estar?
Uno de los recuerdos más bonitos que tengo fue hace cinco años, cuando estaba trabajando junto con Ryan Gosling en la película Lost River, que él dirigió. En ese momento sentí que tenía el papel con el que siempre había soñado, y que todo el
"ME GUSTA MEZCLAR LO CASUAL CON LO ELEGANTE, LO BARATO Y LO CARO, LO NUEVO CON LO VINTAGE."