LOCOS DEL MATE
El clásico se expande al resto del mundo. El nuevo -materializado en los blends- se consolida entre consumidores sofisticados y públicos vírgenes. ¿Por qué el mate está viviendo su mejor momento (y volviéndose global)?
AAmigos. Mate de calabaza. Bombilla plateada. Paquete de yerba. Hasta hace algunos años, la infusión más tomada por los argentinos -según el Instituto Nacional de Yerba Mate 8 de cada 10 lo elige-, se la consumía de la forma clásica. Pero una oleada de jóvenes emprendedores está revitalizando el mate tal como lo conocemos y dándole el toque millennial que le faltaba y que ya había llegado a otras bebidas como el té y el café. Atentos a las demandas del mercado, los creadores de Mate & Co., la marca pionera en blends -el nombre que reciben las mezclas de hierbas naturales de todo tipo con yerba orgánica-, conquistaron a consumidores de antaño y a un nuevo público con sus productos enlatados. Ahora, hay mate para paladares exigentes: con lavanda, menta, jengibre, hibiscus, lemongrass y muchas otras flores y especias que lejos están de parecerse a los mates saborizados. Además, en esta nueva ola los recipientes dejan de ser de madera o calabaza: los blends se toman en delicados mates de cerámica de distintos colores. No se trata de una cuestión cool, sino de preservar el sabor intacto. A pesar de que la meta es romper con el esquema tradicional del mate y llevarlo a un costado gourmet, la mística que lo rodea permanece. “Es mucho más que consumir una infusión, se trata de compartir”, coinciden los chicos de Mate & Co.
El timing fue perfecto. La tendencia orgánica -de alimentos sin pesticidas, insecticidas o agrotóxicostambién llegó al mate y trajo a sus consumidores una serie de beneficios: gusto uniforme, mayor suavidad en el sabor y cero acidez. Es que, al no atravesar procesos ar-
tificiales e industriales, la planta se preserva 100% natural. Aunque es difícil encontrarla en las grandes cadenas mayoristas, la yerba orgánica halló su nicho en dietéticas y tiendas minoristas de todo el país.
De acá a Nueva York
Además, la fiebre mundialista -con los jugadores ingleses y franceses como protagonistas, mostrándose con sus termos y bombillas en las concentraciones- puso al mate en el centro de la escena, atrayendo nuevos consumidores de todo el globo. En lo que va del año, Argentina -principal productor de yerba mate del mundo- exportó casi 20 millones de kilos, según las últimas declaraciones del presidente del Insti- tuto Nacional de la Yerba Mate, Alberto Re. “Hay un boom de exportaciones”, se animó a decir. ¿Quiénes son nuestros principales clientes? Siria, Chile, Líbano, Estados Unidos y España.
Mientras tanto, en nuestro territorio nacional, el mate también bate récords: el año pasado se elaboraron 260 millones de kilos para el mercado interno. Casi 8 millones más que el año previo. Aunque el rito se limita a las casas, hay algunos restaurantes y cafés que lo incluyen en su carta. En la Ciudad de Buenos Aires, Raíces, bajo la dirección de la chef Fernanda Tabares, es un homenaje a la cocina de las mamás y abuelas argentinas. Aunque Fernanda reconoce que no más de diez personas por mes piden el desayuno o la merienda de mate con pastelitos o torta frita, sacarlo del menú no es una opción. “Es emblemático, es argentino. Si no lo tuviera no podría llamarme Raíces. En algunas cosas estoy totalmente dispuesta a no ganar ni un centavo si es por una idea romántica”, confiesa. Es tanta la confianza que tiene Fernanda en el mate que el próximo octubre abrirá junto a su socia, Carmen Ferreyra, el primer “bar de mate” del mundo en Nueva York. La idea es conquistar al público norteamericano con blends de yerba dándoles un espacio donde juntarse con amigos. Una vez más, el rito de compartir. Típicamente argentino.