Del gym a las calles
La base de esta tendencia está en combinar las delicadas prendas que son furor esta temporada con la comodidad de la ropa deportiva. Una premisa básica del sporty chic es que, al pensar el outfit, debemos provocar el contraste de estilos echando mano a sólo una o dos prendas deportivas, y no más. Si abusamos del recurso, el look se torna excesivo. Gorras, zapatillas y pantalones con tiras son las opciones más elegidas.