Los vinos del futuro
El enólogo de Luigi Bosca analiza cómo está cambiando el vino argentino, desde los viñedos hasta el consumidor.
Nuestros vinos transitaron una fuerte dinámica de cambio en los últimos 25 años", cuenta Cúneo, Head Wine Maker de la histórica Bodega Luigi Bosca. Y explica que, como resultado de ese proceso, hoy en Argentina se consume menos vino, pero un vino de mejor calidad. "Estamos ganando un lugar en el mercado internacional, aunque todavía enfrentamos desafíos importantes para lograr llegar a nuevos consumidores y al público joven". ¿Cómo cambió el consumidor de vino en estos años? Definitivamente existe una mayor curiosidad hacia el producto. Cada vez más personas buscan información, quieren conocer las características de cada cepa, de dónde proviene y qué proceso atravesó. ¿Hay también un reclamo de mayor variedad?
Sí. Podemos identificar, por ejemplo, un creciente interés por el vino blanco. Hay más consumidores ávidos de descubrir esta variedad y más productores que buscan calidad e innovación. Nuestra bodega lanzó este año
Del Alma, un white blend que demuestra, una vez más, el potencial de la región para elaborar blancos capaces de competir con los mejores del mundo.
¿Qué otros varietales argentinos están empezando a destacar? Hoy somos reconocidos en el mundo por el Malbec, pero otra cepa tinta representativa de los vinos argentinos es el Bonarda. Siempre fue usada en vinos de corte, pero en los últimos años se ha destacado como varietal, dando vinos equilibrados, de muy buen color, frutados, con sutiles notas especiadas y taninos suaves. Y si hablamos de variedades genuinamente argentinas, hay que mencionar el Torrontés y las uvas Criollas. ¿Cuál es la próxima novedad en el mundo del vino nacional?
La tendencia actual es la búsqueda de nuevos terroirs, no sólo en Mendoza sino también en otras regiones vitivinícolas que hoy están creciendo mucho. Lo que buscamos son nuevas expresiones en los vinos y en la adaptación de las distintas cepas a condiciones que favorezcan su desarrollo. Un ejemplo es la exploración de zonas cada vez más altas y frescas, con suelos más extremos. Se vienen obteniendo resultados notables. •