La tierra madre
Es hora de enriquecer con nutrientes el suelo, agotado tras las exigencias del verano.
Desde la primavera, las plantas han tenido un crecimiento exuberante y, en algunos casos, en canteros que están ocupados hace mucho tiempo y donde el suelo puede estar agotado, por lo que es bueno devolverles lo consumido. Podemos lograrlo usando elementos naturales como o lombricompuesto, que son los más recomendables. Si bien sus efectos son más lentos, lo bueno es que contienen los dieciséis nutrientes esenciales para el crecimiento; y la planta podrá absorber lo que necesite, dejando el resto de reserva para el futuro. Otra opción es utilizar fertilizante químico de acción rápida, pero con el riesgo de salinizar el suelo o quemar la planta si equivocamos la dosis. En tal caso, lo mejor es hablar con el viverista para que nos indique el mejor y la dosis exacta para cada especie.