Tomando el té con amigas
Aclaro el título de mi nota: si bien suelo invitar a algún amigo a tomar el té, en general nos sentamos a la mesa cinco o seis mujeres y, de vez en cuando, un varón. Porque de alguna manera la hora, la tarde, la mesa con flores y la delicada porcelana –me gustan los juegos cuyas piezas tienen flores y dorados y un pimpollo en el interior de la taza– se prestan a un cónclave de amigas.
Y aunque generalmente –me falta un utensilio para mantener la tetera caliente– tomamos un buen té en saquito, tengo una provisión de excelentes té de hojas que mi amigo Jorge me envía desde Londres.
Septiembre es un buen mes para esta ceremonia, pues la luz que entra por los ventanales es más luminosa. Mis rosales ya están floreciendo y hay en el aire una especie de alegría.
Así que hoy les voy a pasar dos recetas para acompañar el té. Y como de amigas hablamos, comenzaré con una que, con toda generosidad, me “prestó” mi buena amiga Patricia: Rollos de canela.
Estos son los ingredientes para seis o siete invitadas: 1/3 taza de agua tibia; 1 cucharada de levadura activa; 1 cucharada de azúcar; ¼ taza de manteca fundida; ¼ taza de leche tibia; ¼ taza de azúcar; ½ cucharadita de sal y 2 ó 2 ½ tazas de harina.
Para el relleno: 5 cucharadas de manteca blanda; ¼ taza de azúcar; ¼ taza de azúcar negra y 1 cucharada de canela.
Para la cobertura: ¼ taza de manteca blanda; 1 ½ taza de azúcar impalpable; 1 cucharadita de vainilla y 1 cucharada de leche.
Septiembre es un buen mes para la ceremonia del té. Les voy a pasar dos ricas recetas para acompañarlo.