Las guardianas de la vida
A partir de testimonios reales, Eduardo Berti construye una novela luminosa sobre un equipo de mujeres que trabaja en una unidad de cuidados paliativos, acompañando a quienes están por morir.
“No creo que Una presencia ideal sea un libro sobre la muerte”, advierte el argentino Eduardo Berti en el prólogo de esta conmovedora e inclasificable novela que, a diferencia de obras suyas anteriores, fue concebida plenamente en francés desde el inicio, y ha llegado a la Argentina ahora en una impecable edición de Compañía Naviera Ilimitada, con traducción al español de Claudia Ramón Schwartzman.
Entre abril y diciembre de 2015, y en el marco de una “residencia médico-literaria”, Berti tuvo la oportunidad de realizar una serie de visitas a la unidad de cuidados paliativos del Centre Hospitalier Universitaire, de Rouen. Aprovechó ese tiempo para conversar con 56 médicas de planta y residentes, enfermeras, auxiliares de enfermería, una esteticista, músicas y lectoras voluntarias, psicólogas, asistentes sociales, dos administrativas, un médico y dos camilleros que han pasado o trabajan actualmente en este área asistencial. Una polifonía sensible construida a partir de testimonios breves, sinceros, acerca de las vidas de las personas enfermas que han conocido, los vínculos con ellas y sus familiares, sus ideas y sentimientos respecto de lo que hacen, lo que ven y escuchan, e ineludiblemente, la responsabilidad que implica el trabajo en un sector donde los pacientes no se curan.
“Mi intención fue escribir un libro sobre la vida: la vida profesional y personal de un grupo de trabajadores de la salud. Quise entender cuál es el lugar de la vida, por así decirlo, en un contexto donde la muerte es omnipresente —comenta el autor—. Y, de manera similar, quise explorar el lugar de la invención dentro de un proyecto de escritura donde realidad y documentación fueron dos pilares importantes”. $1.200
Una presencia ideal Eduardo Berti