Clinton y Trump, cara a cara, en el primer debate de la campaña
Con encuestas que los colocan en un “empate técnico”, Hillary Clinton y Donald Trump se enfrentan hoy en el primer debate.
Se espera que el contrapunto de esta noche sea seguido por 100 millones de telespectadores.
Hillary Clinton y Donald Trump afrontan hoy el primer cara a cara de esta campaña en la Universidad de Hofstra. El debate, que puede ser clave y se espera que sea el más visto de la historia con más de 100 millones de telespectadores, comenzará a las 21 (las 22 en Argentina).
La expectativa se encuentra alimentada por el polarizado clima electoral tras una campaña agresiva, que no se ha caracterizado especialmente por su limpieza, y lo reñido de la contienda, ya que las últimas encuestas apuntan a una reducción de la ventaja de Hillary, cerca del empate técnico.
Además, el controvertido carácter de Trump y el hecho de que por primera vez una mujer, Hillary, sea la aspirante a la Casa Blanca por parte de uno de los dos grandes partidos ha añadido interés al ya de por sí fascinante circo de la política estadounidense.
En la víspera del cara a cara, que tendrá lugar en Long Island (a una hora de la ciudad de Nueva York), ambos candidatos pasaron la jornada trabajando en los argumentos y en los posibles escenarios que podrían producirse en los 90 minutos del debate, sin interrupciones publicitarias.
Hillary lleva días concentrada en el cara a cara, mientras que Trump dejó todo para último momento, y ayer realizó un evento de campaña en Roanoke (Virginia).
La exsecretaria de Estado se dedicó a estudiar los diferentes perfiles de Trump con los que podría encontrarse: desde el imprevisible y descarado oponente que se vio en las primarias republicanas hasta el más moderado y disciplinado de las últimas semanas.
Hillary buscará provocar a Trump, menos experimentado en cuestiones de política, para revelar sus debilidades y evidenciar su superior veteranía y preparación; mientras que el republicano tratará de exponer la necesidad de cambio y ruptura con el statu quo, representado por la demócrata. Primero de tres
Los expertos consideran clave el primer debate de los tres previstos, ya que marcará la narrativa de las últimas semanas de campaña de cara al 8 de noviembre.
Una frase recurrente en los análisis es que no se ganan elecciones en los debates televisivos, pero sí se pueden perder.
“Hay ciertos momentos que puedes anticipar, y necesitás cumplir para transmitir tu mensaje. Estoy interesado en lo dicho por Trump, al menos públicamente, de que no va a realizar ninguna preparación formal”, señaló David Axelrod, analista político y exestratega jefe de las campañas del actual presidente Barack Obama, ante estudiantes de la Universidad de Hofstra.
Para Axelrod, el enfoque del magnate neoyorquino es “algo inusual en la política estadounidense, dada la enorme presión existente”. “Trump ha desafiado tanto durante toda la campaña las costumbres convencionales que está por ver cómo lo hará”.
Aún más preciso es Jon Favreau, exredactor de discursos de Obama y director de un programa radial de actualidad: “En los debates, son fundamentales los primeros 15 minutos, puesto que es cuando el espectador decide quién ha sido el ganador”.
Pese a que no habrá cortes en el cara a cara, moderado por Lester Holt, periodista de la NBC, las cadenas de TV ya se frotan las manos ante la audiencia esperada para un debate que será el más visto de la historia. Según empresas de publicidad que compran espacios para la transmisión previa y posterior, la audiencia del primer debate entre Hillary y Trump será entre 20 y 50 por ciento mayor que el primero entre Obama y Mitt Romney, que fue de 67 millones.