Educación
La educación argentina está en problemas. Muchos alumnos no entienden lo que leen, el déficit en Matemáticas es notorio y el abandono en el secundario es alarmante.
La sociedad actual es distinta de la del pasado. Se dice que los problemas familiares y ambientales dificultan el aprendizaje y que los alumnos se aburren o no les interesa lo que se enseña. Los opinantes, pedagogos, suelen decir que el “viejo modelo” ya no sirve para esta época.
Mi pregunta es: ¿cuál viejo modelo? Yo tengo 78 años. Cursé la escuela primaria y secundaria entre 1944 y 1955. En la primaria y comienzo de la secundaria, todos íbamos a clases los sábados, de marzo a noviembre. Son 39 semanas. Restando las vacaciones de julio, eran 37 semanas. A seis jornadas por semana, 222 días. Menos cuatro feriados religiosos, quedaban 218 días de clase. Las fechas patrias no eran feriados, pertenecían al calendario escolar, tenían clases alusivas y actos a los que concurríamos todos los chicos y se hacían en la escuela. Yo lo llamo el “antiguo modelo”.
Luego comenzó su destrucción progresiva. Juan Domingo Perón, en los años 1950, sacó el sábado. Se quitaron 37 días de clase anuales. Más adelante, las fechas patrias pasaron a ser feriados, sin asistencia a clase, seis días. Quedaron 43 días menos. Luego se agregaron más feriados y “puentes”. ¿Cuántos días menos van? ¿46, 50? Y se bajó el promedio de 7 a 6 en el secundario. Debe de ser este el “modelo viejo” que mencionan los opinantes.
Se liquidó al “antiguo”, el que funcionaba bien, que formó a todos los premios Nobel que tiene Argentina.
Entonces ¿cómo van a llegar a los ansiados 180 días legales de clases? No lo sé. El alumno dejó de ser el sujeto de la educación en Argentina. Y menos aún el buen alumno. Ahora los sujetos de la educación son el docente, luchando por mejores sueldos (tienen razón) y los que ansían más feriados.
Hay países desarrollados en los que los chicos tienen seis horas por día de clases y, si faltan sin motivo, la escuela avisa a la Policía. La asistencia es obligatoria, ¿no?
Hay discusiones sobre los “contenidos” de la educación. ¿Cuáles? Si no hay tiempo sufi- ciente para darlos, se premia la mediocridad y no importa que el alumno falte. ¿Qué contenidos podrán enseñar bien para que los chicos sepan qué están leyendo y cómo hacer correctamente una cuenta?