Otra vez al banquillo, acusada de mandar matar a su esposo
Mercedes Segalá sería juzgada desde mañana como supuesta ideóloga del crimen de Héctor Corradini. En 2011, fue absuelta. El TSJ dispuso este nuevo juicio oral. Junto con ella, estará uno de los supuestos sicarios.
Fue una de las ejecuciones mafiosas más terribles de los años ‘90 en la ciudad de Córdoba y sigue impune. El hombre fue secuestrado de su casa, a la vista de sus pequeños hijos, por parte de un grupo de sicarios y luego apareció esposado y asesinado, con tres balazos en la cabeza, dentro de su automóvil.
A poco de cumplirse 18 años del brutal asesinato del panadero Héctor Hugo Corradini (35), el caso vuelve a ser noticia en los tribunales cordobeses. La viuda, Brígida Mercedes Segalá (49), volverá a ser juzgada como la supuesta ideóloga del homicidio.
Según la sospecha judicial, la mujer habría contratado a un grupo de sicarios para que maten a su esposo para así cobrar (como lo hizo) dos seguros de vida.
La mujer ya había sido juzgada en 2011 y había terminado absuelta, por la Cámara 9ª del Crimen, por falta de pruebas suficientes, al igual que otros tres imputados.
Sin embargo, ese fallo fue apelado y llegó al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba, que anuló parte de la sentencia: precisamente, la que tiene como protagonista a la viuda y madre de los tres hijos de Corradini.
Cinco años después, “Pirucha” Segalá volverá a sentarse en el banquillo de los acusados.
De no mediar ninguna sorpresa, el juicio debería arrancar mañana en la Cámara 3ª del Crimen, con jurados populares.
Segalá llega acusada por homicidio agravado por el vínculo, por la alevosía y la codicia. Si la encuentran culpable, le espera la pena de prisión perpetua.
Su abogado defensor, Miguel Ortiz Pellegrini, le adelantó a La
Voz que pedirá la suspensión del juicio, ya que entiende que se trata de una cosa juzgada. Además, señaló que hay un recurso de apelación pendiente en la Corte Suprema de la Nación. “Este juicio es un capricho del TSJ. Si se hace, es por un mero capricho judicial. No corresponde”, dijo el letrado.
Segalá siempre juró su inocencia en esta causa. La mujer, enfrentada con los Corradini y dos de sus hijos, guarda silencio.
Desde la vereda de enfrente, el abogado querellante Carlos Nayi –quien representa a la madre de Corradini, Blanca Haideé Arolfo, y a dos hijas del panadero asesinado– se mostró expectante.
“En el anterior juicio, no se valoró bien la prueba. Segalá contrató sicarios para mandar a matar a su marido. Todo con el fin de quedarse con el seguro de vida y, además, para sacarse de encima a su esposo”, afirmó el letrado.
“Esa mujer cobró los seguros de vida cuando el cuerpo de su esposo estaba caliente”, añadió Nayi.
acusación estará en manos del fiscal Marcelo Hidalgo, quien participó en el primer juicio por el caso Corradini, al lado de su par, Carlos Ferrer. Vale agregar que en aquel extenso juicio oral, la parte acusatoria sí pidió condena contra la viuda.
Para este nuevo juicio, el presidente del tribunal, Alejandro Weiss, dispuso que el fallo se conozca en noviembre. Van a declarar todos los testigos de la causa. Un “ajuste” brutal Aquel lunes 16 de noviembre de 1998, a las 22.30, un grupo de hombres llegó a la casa de Corradini, en calle León Pinelo 1867, de barrio Los Naranjos, en Córdoba capital, y se anunciaron.
El hombre conocía a, por lo menos, uno de ellos y le dijo a su hijo mayor que los dejara pasar. Segalá no se encontraba en casa.
Corradini fue esposado en el mismo hogar por los individuos, quienes le pusieron una venda en la boca. Su hijo de 10 años quiso defenderlo y terminó golpeado.
Cuando se retiraban, apareció “Pirucha”, quien fue maltratada y maniatada. Según la acusación, todo eso fue parte de un ardid.
El panadero aparecería al día siguiente, en el asiento trasero de su VW Gol, esposado y con tres balazos en la cabeza, a pocas cuadras de su vivienda.
En el primer juicio, además de “Pirucha” Segalá, fue juzgado Víctor “Mandrake” Quinteros (hoy de 55 años), un viejo y conociLa do delincuente señalado de haber sido uno de los sicarios.
En aquel proceso oral de 2011, la Cámara 9ª del Crimen lo absolvió por el crimen, aunque lo condenó por el secuestro de Corradini.
En este nuevo juicio, será juzgado por el asesinato.
Policías absueltos.
Los policías Raymundo Aguilar y Mario Onainty, absueltos en el primer juicio, no volverán a ser juzgados. Estaban sospechados de haber colaborado con la ejecución, supuestamente, por facilitar el arma.