La realidad supera al humor cordobés
El asueto administrativo de dos días en el Concejo Deliberante estuvo entre los mejores chistes de la semana en la ciudad de Córdoba. Al menos seis concejales mestristas siguieron el ejemplo del intendente Ramón Mestre –quien extendió a más de una semana su gira por Italia, paralela a la comitiva oficial que viajó al Vaticano por Brochero– y partieron al exterior.
Al caer en la cuenta de que su bancada quedaba en insalvable minoría, la presidenta provisoria del cuerpo, Miriam Acosta, decidió cerrar el Concejo por dos días, a los fines de evitar que la oposición aprovechara para imponer sobre tablas algún proyecto incómodo a los intereses del Ejecutivo. La justificación para el insólito feriado fue sorprendenTodo te: arreglar el wifi del edificio y acondicionar la red de gas.
Pero el de los ediles viajeros y el wifi descompuesto no fue el único chiste.
El mismo jueves, mientras un grupo de vecinos de varios sectores de la ciudad protestaba en la explanada del Palacio 6 de Julio por los constantes desbordes cloacales con un escatológico aunque reducido “Festival de la Caca”, los funcionarios municipales hicieron un notable esfuerzo por desacreditar ese reclamo: aseguraron que respondía a motivaciones políticas, minimizaron el problema de los desbordes –y la experiencia cotidiana de miles de cordobeses– al asegurar que el porcentaje de bocas que colapsan es ínfimo y enumeraron múltiples obras de saneamiento que estarían resolviendo el crónico problema de las cloacas que colapsan en numerosos barrios de la Capital.
culminó con un episodio que dejó sin argumentos a los funcionarios, sin más que decir a los vecinos que manifestaban fuera del edificio y sin servicio de Justicia a las oficinas de buena parte del subsuelo del Palacio de Tribunales: una obstrucción en la red cloacal municipal hizo que se inunden de aguas servidas los históricos pasillos judiciales, con sus oficinas y barandillas. El problema seguía sin resolverse por completo ayer por la tarde.
Más trascendente e inverosímil es lo que ocurrió unos días antes con el prometido nuevo predio de tratamiento de la basura de toda el área metropolitana. Desde hace cuatro años, Cormecor, el ente intermunicipal que encabeza la ciudad de Córdoba, reclama que la Provincia entregue las tierras para poder avanzar con la construcción del complejo ambiental que superará la precariedad del actual enterramiento.
Hoy las tierras están disponibles. Fueron entregadas hace dos semanas, pero nada puede hacerse en ellas: la Justicia determinó que no están completos los estudios ambientales necesarios para semejante emprendimiento. Cuatro años no fueron suficientes para cumplir con esos procedimientos.
Ya no está Hortensia. No sabemos qué dirían Negrazón y Chaveta. Ignoramos con qué nos sorprendería “el Negro” Ortiz. Pero la realidad urbana supera al chiste. Es una pena.
La tragicomedia urbana ofrece varios chistes por semana. una pena.