Uno abandonado y saqueado, y otro que corre ese riesgo
El hotel 5 es casi un emblema del abandono: está desmantelado desde hace más de tres décadas y sólo quedan sus paredes como carcasa vacía. Acumula, en los últimos 15 años, numerosas promesas de recuperación a través de convenios con entidades que, al final, nunca llegaron a cristalizarse. Todas se frustraron.
El hotel 1, en tanto, es el más antiguo, inaugurado en 1947, con capacidad para 576 huéspedes. Está en desuso desde hace un año y medio. La mole de tres pisos está herida. Con vidrios y postigones rotos, tejas caídas que muestran huecos en las galerías, humedades que tapizan paredes y caños de los que ya no sale agua.
Con sus luces prendidas a pleno día, parece un lugar del que todos huyeron. Viejos colchones amontonados en un rincón, platos rotos en la vereda, paredes despintadas. Un nido de lujo para las palomas. Sólo la vista al lago sigue imponente, mientras las malezas crecen por las juntas de las baldosas.
Muchos temen que el 1, hoy en desuso, se convierta en el nuevo 5, víctima del abandono y el vandalismo.
Alejandro Lastra rechazó de forma enfática esta posibilidad. El secretario de Turismo de la Nación aseguró que el hotel 1 será recuperado y que antes de finalizar 2017 estaría en funcionamiento pero con una modalidad diferenciada: administrado por alguna entidad pública nacional, provincial o municipal, en conjunto con alguna institución, y con fines sociales o deportivos. Lastra planteó que la idea es que esa unidad imite a una del complejo hermano de Chapadmalal, idéntico al embalseño pero en la costa bonaerense, y que fue puesto en valor por la Secretaría de Deportes y la Federación de Vóley.
En Embalse se recuerda que el ya casi irrecuperable hotel 5 acumula varios convenios fallidos de cesión para su reactivación. Arreglar ese edificio abandonado no está ni en evaluación: estiman que costaría lo mismo que acondicionar bien otros cuatro.