La Voz del Interior

Consideran aclarado el crimen del cumpleaños en Río Segundo

- Augusto Laros Especial

A casi una semana del crimen de Diego Garay (18), el joven de Río Segundo que fue apuñalado en una fiesta de cumpleaños, la fiscalía de esa ciudad presume que el muchacho murió por defender a su padre, según indicó una fuente judicial.

Una primera versión del asesinato, ocurrido el último domingo a la madrugada en una vivienda de calles Misiones y Río Cuarto de esa ciudad ubicada a 37 kilómetros de la capital cordobesa, señalaba que Garay había sido apuñalado cuando intentaba ingresar a una fiesta de cumpleaños a la que no había sido invitado.

Sin embargo, y con el avance de la pesquisa y la toma de más declaracio­nes de los testigos, se aclaró que el joven estaba en la fiesta y que en realidad habría muerto por defender a su padre.

Patricia Baulies, fiscal de Río Segundo a cargo de la investigac­ión, explicó que esa madrugada el padre de Garay discutía con una persona afuera de la casa donde se celebraba el cumpleaños, momento en que su hijo se involucró para defenderlo.

Fue justo en ese instante que el agresor intentaba atacar con una navaja.

El joven, quien se aclaró que no estaba armado, recibió el puntazo en el pecho y falleció a las pocas horas en una clínica de Río Segundo donde había llegado en muy grave estado.

La navaja fue encontrada por la Policía cerca de donde ocurrió la pelea y ahora es peritada por los especialis­tas de la Policía Judicial.

Por el crimen hay una persona detenida, acusada de ser el autor del homicidio, según sospechan los investigad­ores.

El presunto agresor fue identifica­do como David Rivero (20), domiciliad­o en la vecina población de Pilar.

Esa noche, Rivero también estaba en la fiesta de cumpleaños, de acuerdo al relato de los testigos que han sido incorporad­os en el expediente.

El delito que se le imputa prevé una pena de 8 a 25 años de prisión.

“Estábamos festejando”

En la misma línea que la fiscalía, Víctor Antonicell­i, hermano de Garay, dueño de la vivienda donde se desarrolló el cumpleaños, dijo que su hermano estaba dentro de la fiesta.

Así, contradijo la versión policial que circuló en un principio y que indicaba que Garay había sido atacado porque pretendía entrar a un cumpleaños al que no estaba invitado.

Esa noche, desde la fiesta llamaron tres veces al 101, por distintos inconvenie­ntes. La última vez, la Policía se encontró con el cuerpo de Garay tendido en la calle, indicó una fuente de la causa.

“Mi hermano estaba afuera. Adentro estábamos festejando. Cuando salí, lo encontré tirado. Yo no sabía que Rivero estaba armado”, dijo Víctor.

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(LA VOZ / ARCHIVO) Pelea. El asesinato se produjo en medio de la celebració­n.

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