Cómo sigue el 2 x 1
La aprobación del inicio de juicio político planteado por el FPV en Diputados dependería del voto de los radicales. Aunque no se lo considera un capítulo cerrado, ingresará en el cálculo político-electoral.
Tras la aprobación de la “ley aclaratoria”, en la Corte Suprema no habrá novedades sobre el polémico fallo que benefició con el 2 x 1 a un represor, al menos hasta fines de mayo. En el Congreso, el pedido de juicio político dependería del voto de los radicales.
BUENOS AIRES. La reacción del grueso de la sociedad contra el fallo pro “dos por uno” de la cabeza del Poder Judicial para los responsables de delitos de lesa humanidad durante la pasada dictadura –que fogueó el ministro de la Corte con mayor afinidad con el Ejecutivo nacional–, terminó por meter al gobierno de Mauricio Macri en un berenjenal políticoinstitucional del que la sanción casi unánime del Poder Legislativo de la “ley aclaratoria” parece no alcanzar para salvarlo.
Sucede que el conjunto de la oposición, en sintonía con el pensar de la manifestación que el miércoles ganó las plazas del país (como también algún sector nada desdeñable del propio Poder Judicial), entienden que la crisis generada por el fallo de tres de los cinco “supremos”, no puede hacerse borrón y cuenta nueva con el “puente de plata” legislativo que les tendió Cambiemos, acompañado por la misma oposición; hasta en algún caso (el grueso del FPV en el Senado), para salvar la ropa propia.
Tiempos
Las circunstancias juegan a favor del compás de espera. Recién dentro de una semana el Presi- dente estará de vuelta de su gira sino-japonesa. Hasta finales de mayo no tendrá lugar el habitual acuerdo de la Corte: su presidente Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco viajaron a Madrid y otras ciudades para participar de compromisos académicos. Y la próxima plenaria de Diputados está prevista para el 31, con el habitual informe de situación del jefe de Gabinete Marcos Peña.
Juicio político
El kirchnerista Frente para la Victoria (FPV) en Diputados está empeñado en impulsar el juicio político contra los jueces Carlos Rosenkrantz, Horacio Rosatti y Highton de Nolasco, los tres que votaron el dos por uno.
Aun cuando su voto favorable en la Cámara Baja a la “ley aclaratoria” supone el reconocimiento de un presunto vacío legal que dio pie al polémico fallo y que esa norma vino a llenar. Ergo: no cabría la figura de prevaricato.
Pero el jefe del bloque del FPV en Diputados, Héctor Recalde, así lo confirmó. Según Recalde, el pedido de juicio político, como lo hicieron en la sesión del martes pasado, se basa en que los tres “cortesanos” desconocieron la ley (27.561) del 1º de julio de 2015, que prohibió ese beneficio para los responsables de delito de lesa humanidad.
Recalde, sin embargo, mantiene su reserva acerca de que pueda prosperar el pedido ante el pleno de Diputados, cámara de origen para avanzar en un proceso de juicio político.
Para la aprobación del inicio se requiere de dos tercios de los diputados presentes y, una vez aprobado, de dos tercios del Senado para la destitución. La Comisión de Juicio Político de Diputados, que preside el macrista Álvaro González, tiene cerrada bajo siete llaves esa comisión; de abrirla debería tratar esta nueva demanda del FPV, pero también la de Elisa Carrió contra el titular de los “supremos” Lorenzetti, y otra del FPV contra el Presidente. Dique radical La aprobación del inicio del juicio político en Diputados dependería de un imposible: el voto de los radicales; es decir, de una ruptura de la coalición Cambiemos. Y, aun así, en el Senado, el FPV que lidera Miguel Pichetto no está dispuesto a ir a fondo en un juicio político contra los tres “supremos” del dos por uno. A lo sumo, y así lo hizo ver en su discurso del miércoles cuando se votó “la interpretativa de la derogada”, contra Highton de Nolasco, para “oxigenar” a la Corte.
Es que sería “pisarse el poncho” incluir en ese pedido a Rosenkrantz y Rosatti, a los que Pichetto y compañía terminaron dándole el OK, después de que Macri tuvo que retroceder en su intento de meterlos por la ventana a la Corte, a la semana de que asumió.
Atentos en Tribunales
Desde el cuarto piso del Palacio de Tribunales se sigue el asunto con particular atención. No habrá, por suerte, acuerdo (reunión plenaria) hasta la última semana de mayo, primera de junio, todo próximo a la feria de invierno y cercano también a las vísperas electorales. No obstante, aun así, se reconoce que el dos por uno no es un capítulo cerrado.
Cálculo electoral
Cabría, para más de un “supremo”, el juicio político, aunque eso dependa, entiende uno de ellos ante la consulta de La Voz, del cálculo político-electoral.
“Después del discurso de Pichetto (del miércoles), todo pasa por una cuestión político-institucional-electoral. ¿Quiere el PJ (léase: Pichetto, los senadores que le siguen, sobre todo los gobernadores, en función estos de sus necesidades de gestionar) ocupar un espacio más en el tablero cortesano (el de Highton de Nolasco)?”, se preguntan en uno de los despachos del piso de la Corte Suprema en Tribunales.
De esa voluntad política y de su conveniencia electoral (¿Qué reportaría más votos? ¿Seguir pegados al Gobierno como “oposición racional”, o empezar a marcar distancia?), dependerá si hay o no un próximo, y pronto, capítulo del dos por uno.