Después de Mánchester, en “alerta crítica”
la campaña política para las elecciones legislativas del 8 de junio Fue cancelada hasta nuevo aviso. todas las Fuerzas lo acordaron. el nuevo nivel de alerta implica que las Fuerzas armadas patrullarán calles y lugares públicos junto con la policía de mánchester.
MÁNCHESTER. La milicia terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado perpetrado en la noche del lunes en Mánchester en un concierto de la cantante Ariana Grande, al que asistían muchos niños y jóvenes, que tuvo un saldo de al menos 22 víctimas mortales y 59 heridos, muchos de ellos de gravedad.
El peligro continúa. La primera ministra británica, Theresa May, anunció que el Reino Unido elevó su nivel de alerta a “crítico”, el máximo en una escala de cinco, y ordenó desplegar al Ejército para colaborar en tareas de seguridad.
El mayor nivel de alerta significa que un ataque se puede producir de manera “inminente”, por lo que miembros de las Fuerzas Armadas patrullarán junto con la Policía en algunas zonas, informó May en una comparecencia en su residencia del número 10 de Downing Street.
Los investigadores británicos identificaron al atacante suicida como Salman Abedi, de 22 años. Según la prensa, nació en Mánchester y es hijo de una pareja de refugiados de Libia. “La prioridad sigue siendo saber si actuaba solo o como parte de una red”, dijo el jefe de Policía, Ian Hopkins.
May aseguró que fue especialmente “repugnante y abominable” al estar dirigido contra menores. El atacante suicida “escogió el lugar y el momento a propósito para causar el mayor baño de sangre posible”, afirmó.
El terrorista detonó una bomba de fabricación casera al final del concierto de la cantante estadounidense, la artista que es ídolo de muchos niños y adolescentes. Según los servicios sanitarios, 12 de los heridos tienen menos de 16 años. Entre los fallecidos hay varios menores, uno de ellos una niña de 8 años y otra de 15.
Detención y reivindicación
Un hombre de 23 años fue detenido por supuesta vinculación con el atentado, según informó la Policía de Mánchester. Sin embargo, hasta anoche no se había informado de la relación que podría tener con el atacante suicida.
A través de su órgano propagandístico, Amaq, el EI aseguró que uno de sus “soldados” logró colocar la bomba entre “las multitudes cruzadas en Mánchester”.
Los yihadistas indicaron que hubo 30 muertos y 70 heridos, aunque las autoridades británicas hablan de 23 fallecidos –incluyendo al atacante– y 59 heridos.
“El ataque es una venganza y una respuesta a los ataques contra musulmanes que tiene como objetivo aterrorizar a los infieles”, añadió el EI, que amenazó con más atentados.
Según May, quien por la tarde se trasladó a Mánchester, el atentado del lunes está “entre los peores que ha sufrido el Reino Unido”. El más grave hasta ahora se produjo en 2005, cuando 56 personas murieron en Londres en dos ataques asumidos por la red Al Qaeda. La capital británica volvió a verse sacudida por el terrorismo hace dos meses, cuando un hombre atropelló peatones y apuñaló a un policía muy cerca del Parlamento, lo que dejó seis muertos.
El Consejo Musulmán Británico (MCB) condenó el atentado del lunes, al que calificó de “acto criminal y horrible”. “Que los autores se enfrenten a todo el peso de la Justicia tanto en esta vida como en la próxima”, dijo su secretario general, Harun Khan.
Campaña y controversia
El atentado de Mánchester coincide además con la campaña para las elecciones legislativas del 8 de junio, que fue cancelada hasta nuevo aviso.
El lugar de los hechos fue el Mánchester Arena, que es un estadio cubierto de uso múltiple con una capacidad para unas 21 mil personas, utilizado para conciertos y eventos.
Según fuentes policiales, la explosión se produjo en el vestíbulo. Sin embargo, la empresa que gestiona el recinto afirma que la deflagración letal ocurrió afuera, en un lugar público.
Se puede deducir que este “detalle” podría cambiar por completo la situación judicial ante los damnificados, puesto que si fuera dentro del estadio la productora podría enfrentar juicios millonarios.
Desde su apertura, en 1995, el Mánchester Arena ha acogido grandes conciertos. U2, los Rolling Stones, Madonna o Pavarotti han actuado en sus instalaciones. Ariana Grande, según el relato de testigos, acababa de abandonar el escenario cuando se produjo la explosión.
Poco después, la Policía de la ciudad británica recibió la primera llamada de emergencia el lunes a las 22.33 hora local. En total fueron 240 las comunicaciones recibidas respecto de la explosión.