A viajar más caro.
Ya es oficial el aumento de 24 por ciento para taxis y remises en la ciudad de Córdoba.
El Concejo Deliberante de Córdoba convalidó ayer un aumento del 24 por ciento en la tarifa para taxis y remises, cuya aplicación será desdoblada en dos tramos: un 16 por ciento empezará a regir desde este mes, mientras que el ocho por ciento restante lo hará desde agosto.
Con este retoque, el cuadro tarifario quedó así: la bajada de bandera en taxis costará desde la semana próxima 26,20 pesos y la ficha, 1,31 peso.
En el caso de los remises, en tanto, la bajada de bandera costará 26,80 pesos, y la ficha, 1,26 peso.
Estos valores son los que propuso el Departamento Ejecutivo, que hace tiempo ya admitía un fuerte retraso tarifario en el sistema.
Sin embargo, esos números no conforman a los prestadores, que pretendían una suba aún mayor.
Desde el oficialismo, el edil Lucas Balian (Juntos por Córdoba) adujo que el desdoblamiento se decidió para atenuar el impacto en los bolsillos de los usuarios, del mismo modo que se aplicó ya el año pasado la anterior suba tarifaria.
El aumento fue aprobado por unanimidad y sin argumentaciones, ni a favor, ni en contra.
Por su lado, los taxistas advirtieron que el 24 por ciento no es suficiente para amortiguar la suba de costos acumulada, y los remiseros eran partidarios de al menos dar todo el aumento junto y de una sola vez.
Esta suba tarifaria en un subsistema del servicio de transporte refuerza la expectativa por saber qué ocurrirá con el transporte urbano masivo.
La cuestión está en agenda porque UTA nacional está en plena discusión paritaria, donde los choferes pidieron un 25 por ciento de aumento.
Todavía la negociación no se cerró por la singularidad que tiene esta paritaria: no es sólo entre patronal privada y trabajadores, sino que hay una muy fuerte incidencia del Estado nacional, que es quien pone los subsidios para solventar la mayor parte de los incrementos salariales.
Todavía el Gobierno no ha dado indicios sobre cómo distribuirá los subsidios entre el área metropolitana y el interior.
Pero al menos en Córdoba los empresarios están con la guardia en alto por un antecedente preocupante: el incremento en casi un 60 por ciento que registró el gasoil subsidiado desde comienzos de 2017.