Fiebre radical, termómetro para Cambiemos
En la primera elección tras conquistar el poder en 2015, el PRO parece decidido a mostrar las uñas.
Ampliar su representación parlamentaria pura es el objetivo trazado por los estrategas que habitan la Casa Rosada.
El problema es que esa pretensión de crecimiento conlleva una postergación de las aspiraciones que tiene la Unión Cívica Radical, principal socio del PRO en Cambiemos. El choque parece inevitable. La temperatura sube en el termómetro radical. Hay calentura y no es nueva.
En el centenario partido no son pocas ni novedosas las voces que vienen reclamando por más lugares en la gestión y un peso determinante en la toma de decisiones del Gobierno.
Ese espíritu de insatisfacción fue la síntesis de las jornadas de reflexión que se dio el partido en febrero pasado en Villa Giardino y que reunió a los principales exponentes radicales.
Hubo ratificación de la alianza, pero también un baño de realidad respecto del papel secundario que ocupa el partido en el Gobierno.
En ese ámbito, los más críticos intentaron sincerar el rol de la UCR dentro de Cambiemos.
“No somos una coalición de gobierno, somos una coalición parlamentaria”, expusieron con crudeza en las sierras cordobesas.
Y es justamente esa característica la que se encuentra amenazada ahora por los socios macristas.
El PRO decidió avanzar en los principales distritos del país apoyado en el poder que le otorga tener residencia permanente en Balcarce 50.
A 23 días del cierre de las listas, la fiebre radical crece y no encuentra medicación que la controle.
En Córdoba, la tensión es tal que amenaza como nunca con canalizar el malestar a través de una disputa interna en las Paso.
Esa eventual puja es rechazada por el presidente Mauricio Macri. Y más aún en esta provincia, que opera como símbolo para el PRO y es exhibida como abanderada del cambio que luego se propagó por el resto del país.
“Estamos calientes y están jugando con fuego. Si nos quieren desafiar, veremos al final del día quién tiene más votos”, se plantó ayer un radical cordobés.