Cómo es la hoja de ruta del acuerdo
Se firmó en 2015, entró en vigor en 2016 y regirá desde 2020.
OBJETIVO. El objetivo es que cada país presente un compromiso voluntario y mejorable para reducir las emisiones de gases responsables del cambio climático.
META. La meta es limitar hasta 2° el aumento de la temperatura media global respecto de los valores preindustriales. Ya se sabe que los compromisos nacionales actuales que integran el acuerdo son insuficientes para lograrlo.
DESDE 2020. Las emisiones comenzarán a contabilizarse desde 2020 con revisiones periódicas.
COMPROMISO. Estados Unidos se comprometió a una reducción de sus emisiones del 26 al 28% para 2025 respecto de los valores de 2005. También, a entregar tres mil millones de dólares a los países pobres que más padecerán los efectos del cambio climático. Argentina se comprometió a una reducción del 15% para el 2030, comparado con un escenario en el que no tomara ninguna medida.
CONSECUENCIAS. Un mundo con dos grados más traerá sequías más prolongadas e inundaciones más feroces por incremento de las precipitaciones extremas; disminución de las poblaciones de flora y fauna; aumento de brotes de enfermedades transmitidas por vectores como dengue; más conflictos sociales y migraciones y un aumento del nivel del mar que afectará a las ciudades costeras.