“Pavón tiene un futuro extraordinario”
Guillermo Barros Schelotto habló de su Boca Juniors campeón y destacó al delantero cordobés. “Este equipo debería ser muy bien recordado”, aseguró el DT xeneize.
Se lo percibe suelto y descontracturado, como si se hubiera quitado un peso grande de encima. Guillermo Barros Schelotto cumplió su objetivo de salir campeón en Boca Juniors como técnico y ahora disfruta de la vida y de su tiempo como no podía hacerlo la semana pasada. Pero su cabeza no para. Pivotea entre el pasado exitoso y el futuro que no debería serlo menos. Así es Boca, no da tregua. Se alcanza una meta y al día siguiente ya se están trazando los planes para la que viene.
Guillermo está por salir a correr dentro del coqueto barrio privado en el que también vive su mellizo Gustavo, en las afueras de La Plata, “para pensar algunas cosas”. Pero antes de calzarse las zapatillas y el buzo, charla un rato con Mundo D y el programa Jogo
Bonito de FM Late (93.1 de Buenos Aires).
“Sentíamos la obligación de salir campeones porque éramos el mejor equipo, a partir de eso era la obligación. Creo que el título lo ganamos muy merecidamente, nadie nos regaló nada. Fuimos un plantel de 18 o 20 jugadores y cada uno de los que tuvo que jugar, con sus más y sus menos, rindió”, introdujo el DT.
–Un poco más en frío y con el correr de los días, ¿le ponés algún “pero” a tu equipo? ¿Hubo algo en tu Boca que no te terminó cerrando pese al campeonato?
–Es difícil encontrar algo en lo que Boca haya sido igual que los demás o que sólo se haya destacado por una sola cosa. Boca se destacó por un montón de cosas: la cantidad de goles que hizo, tuvimos al goleador del torneo, defensivamente sólo Independiente y Defensa y Justicia tuvieron menos goles que nosotros y hubo individualidades que se destacaron muchísimo. Creo que, en el balance, este equipo debería ser muy bien recordado y no sólo por sus números.
–En algún momento, ¿temiste perder el campeonato?
–No, porque los últimos seis o siete partidos los jugamos en un nivel muy alto y el equipo estaba muy bien. Fue clave haberle ganado a Newell’s después de haber perdido con River, y a Independiente con la autoridad con la que lo hicimos. Sin duda, ese fue nuestro mejor partido.
–Además de aquella derrota con River, ¿cuál fue el otro momento complicado de la campaña?
–La ida de Tevez y las lesiones. La de Carlitos fue una baja importante por lo que él representa dentro y fuera de la cancha. Sabíamos que estaba latente la posibilidad de que se vaya llegado diciembre, pero tuvimos la suerte de que el receso largo nos dio la posibilidad de probar y encontrarle la vuelta al equipo sin él. Y las lesiones fueron muchas e inoportunas. Tuvimos que tomar decisiones por cosas que estuvieron fuera de nuestro alcance. Pero en la parte ofensiva crecieron (Darío) Benedetto, (Cristian) Pavón y Centurión, terminaron entendiéndose muy bien y eso ayudó mucho.
–Pavón jugó todos los partidos del campeonato. ¿Tan importante fue para vos?
–Cristian tuvo partidos de un nivel muy alto, se destacó muchísimo. Es un chico con unas ganas tremendas de jugar y aprender. Puede crecer mucho todavía en su juego y tiene un futuro extraordinario por delante en la medida en que no se aparte de este camino. Ojalá podamos retenerlo hasta el final de la Copa del año que viene, pero me parece que va ser muy difícil. Cuando llegan ofertas que convienen a él y al club, hay que aprovecharlas. Es su momento.
–En el Boca del futuro que ya estás pensando, ¿están Pavón y Benedetto?
–Mi idea y la del presidente (Daniel) Angelici es la de no desarmar el plantel campeón y potenciarlo con un par de refuerzos de jerarquía. Pero si a ellos o a cualquier otro jugador les ofrecen contratos extraordinarios, nosotros podemos pelear, pero hasta ahí.
–Angelici no quiere que Centurión siga en Boca, pero vos sí. ¿Qué estás dispuesto a hacer para convencer al presidente?
–Tuvimos una charla larga con Ricardo sobre lo que significa ser jugador de Boca puertas afuera. Yo puedo aconsejarlo y ayudarlo, pero no puedo meterme en las decisiones de su vida privada. Él debería saber que esa vida privada que tiene, en cierto punto, interfiere con su vida profesional. A mí me interesa que siga, aunque hay un tema económico que es impor- tante y que no nos da la libertad de poder tomar una decisión.
–Hablaste con Tevez antes del partido en Bahía Blanca. ¿Te dijo si va a volver en diciembre para jugar la Copa?
–Hablamos del presente, del campeonato, y le dije que él también se tenía que sentir campeón, pero del futuro no hablamos nada. Hay que dejar que pase el tiempo y ver cuáles son las ganas de él en diciembre. No hay que presionarlo.