Rodando, el Cine Móvil cordobés llegó hasta cárceles alemanas
En 2005, la montajista y documentalista alemana Ute Schneider realizó un trabajo de investigación en Argentina sobre el Programa Cine Móvil del Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales (Incaa). Para ello, registró actividades en Jujuy, en Río Negro, en La Plata y en Córdoba.
Aquí le impactó el enfoque social de la propuesta cultural, sobre todo cuando se la lleva a los establecimientos carcelarios.
De regreso a su país, presentó un proyecto al Centro de Formación Política de Alemania (que depende del Ministerio del Interior) para replicar la iniciativa.
Con avales estatales y privados de ambos lados y con la colaboración en la producción de Conny Voester, logró concretarla.
En 2010, la cineasta consiguió que se invitara a la Agencia Córdoba Cultura a compartir su experiencia de Cine Móvil. Concurrió Gustavo Drincovich.
La gira por Alemania duró 50 días y en ese lapso se desarrollaron actividades en 32 ciudades y se proyectó cine argentino en museos, centros culturales, espacios de debate, y también en cuatro establecimiento penitenciarios. “Me llamó mucho la atención en un penal la discusión que se armó entre guardiacárceles e internos. Cada uno tomaba partido en favor o en contra de los protagonistas de la película, según el lugar que ocupaban en ese espacio de encierro”, recuerda el cineasta.