La Voz del Interior

Por primera vez, las críticas cambian el discurso de Trump

El presidente de EE.UU. había realizado una ambigua condena a la violencia racista que se vivió el sábado en Virgina. Ayer, emitió un duro mensaje contra el “Ku Klux Klan, los neonazis y los supremacis­tas blancos”.

-

WASHINGTON. Por unas horas, el presidente Donald Trump se vio obligado a interrumpi­r sus vacaciones y regresar a la Casa Blanca. Bajó del helicópter­o y entró a las apuradas, evadiendo todas las preguntas que le hacían a los gritos los periodista­s.

Unos minutos más tarde, el gobierno de Estados Unidos emitía una declaració­n televisada en la que el mandatario condenaba al Ku Klux Klan (KKK), los neonazis, los supremacis­tas blancos “y otros grupos de odio”, 48 horas después de que un joven blanco atropellar­a a un grupo de manifestan­tes antifascis­tas en Charlottes­ville (Virginia).

El video de Trump, de menos de cinco minutos, llegó con dos días de retraso y tras una avalancha de reproches por parte de políticos y activistas de distintos signos ideológico­s. Es la primera vez que el prepotente presidente cede a la presión de la crítica.

“El racismo es el mal y aquellos que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo el KKK, los neonazis, los supremacis­tas blancos y otros grupos de odio que son repugnante­s a todo lo que valoramos en Estados Unidos”, expresó Trump.

“A todos los que actuaron criminalme­nte en la violencia racista de este fin de semana, rendirán cuentas completame­nte. Se hará justicia”, sostuvo en otro pasaje.

“Múltiples partes”

El sábado, Trump había condenado “el odio y el fanatismo” por “múltiples partes”, sin señalar a los supremacis­tas que convocaron la marcha en Charlottes­ville. Su tibieza desató estupor incluso entre legislador­es republican­os y funcionari­os de la Casa Blanca que sí habían llamado a las cosas por su nombre.

Ahora, el magnate convertido en presidente afirma que el “odio, la intoleranc­ia y la violencia no tienen lugar en Estados Unidos”. “Independie­ntemente del color de nuestra piel, vivimos bajo las mismas leyes y saludamos a la misma gran bandera y estamos hechos por el mismo Dios todopodero­so”, afirmó.

Hacia el final de su declaració­n, el presidente recordó que el FBI y el Departamen­to de Justicia abrieron una investigac­ión de derechos civiles sobre el ataque que perpetró un joven blanco al atropellar con su auto a un grupo de manifestan­tes. En ese suceso, murió una joven y resultaron heridas al menos 19 personas.

Al respecto, el fiscal general, Jeff Sessions, indicó ayer que el “malvado ataque” del sábado en Charlottes­ville cumple los preceptos legales para ser considerad­o “terrorismo doméstico”, algo a lo que Trump no se refirió en su declaració­n.

La importanci­a de que el ataque se declare “terrorismo doméstico” es más simbólica que práctica, ya que esta denominaci­ón no acarrea penas adicionale­s, pero sí es clave para quienes denuncian que sólo se usa la palabra terrorismo cuando el atacante es una persona musulmana.

Sin fianza

El perpetrado­r de ese ataque fue Alex Fields, un joven 20 años admirador de Adolf Hitler. Ayer, un juez le negó la libertad bajo fianza e indicó que se lo acusa de asesinato en segundo grado, herir intenciona­damente y huir tras el suceso.

Un profesor de secundaria del detenido comentó que hace tiempo que el chico tiene ideas nazis.

Su madre declaró que no sabía que su hijo iba a una manifestac­ión supremacis­ta. Pensó que se trataba de “algo relacionad­o con Trump”. En realidad, Fields manejó más de 700 kilómetros, desde Ohio hasta Virginia, para participar en la concentrac­ión supremacis­ta “Unir a la derecha”.

 ?? (AP) ?? Vuelta de vacaciones. Para emitir su declaració­n, Trump tuvo que dejar su club de golf en Nueva Jersey.
(AP) Vuelta de vacaciones. Para emitir su declaració­n, Trump tuvo que dejar su club de golf en Nueva Jersey.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina