El petulante y el pordiosero
son “irremontables” y que la aspiración máxima es reducir la diferencia para lograr cuatro diputados.
“Tenemos que cambiar el 5-3-1 por un 4-4-1”, se le escuchó decir al senador nacional y titular del PJ, Carlos Caserio, en una reunión de dirigentes.
El objetivo es muy módico, porque tal como están presentadas las cosas, parece que la meta es perder por poco, algo bastante inconcebible para un partido de gobierno que administra los destinos de la provincia hace 18 años. una línea de créditos para la vivienda con la nefasta circular 1.050, que dejó a miles de argentinos en la calle durante el gobierno del genocida Jorge Rafael Videla.
Aunque no lo admitan, el plan parece ser atenuar el discurso contra Macri y buscar resquicios para conseguir más adhesiones. Una de las premisas es ir por los votos del radical Dante Rossi, quien no sacará los pies del plato y, pese a algunos forcejeos interesados, seguirá en Cambiemos.
Seguramente, Rossi será candidato a legislador dentro de dos años o tendrá un lugar de mayor visibilidad en la vida del radicalismo, como recompensa por su actuación en las Paso. Hasta ahora, no tomó contacto alguno con las autoridades de Cambiemos, más allá de algún llamado telefónico aislado. Dijo sentirse molesto porque se comunicó con Héctor Baldassi, pero no pudo contactarlo y después no recibió ningún mensaje del ganador de las internas abiertas.
Los justicialistas se lamentan de no haber advertido el crecimiento de Rossi, ahijado político de Carlos Becerra. “En realidad,