Un sueño construido en familia

Rosario de Porras, Marcelo Gazzano y sus hijos Danila, Fernando y Julián son la familia cordobesa que desde hace 19 años maneja los destinos del complejo Gran Rex, una sala con mucha historia en Córdoba.

Es uno de los pocos ejemplos en el país de sala independiente que compite en taquilla a la par de grandes complejos internacionales, semana tras semana. “Dentro de tres años habrá cinco salas con 4D, pero a la gente le va a quedar en la memoria que nosotros fuimos los primeros”, dice orgullosa Rosario.

Toda la familia viajó a Buenos Aires para tomar la decisión de meterse en el sueño de un sistema innovador para el mercado local. “No fuimos a comprarla, fuimos a probarla. Y al hacerlo nos convencimos de que teníamos que traerla a Córdoba”, agrega Marcelo.

Hace poco que los dos hijos mayores se han sumado activamente al manejo de este emprendimiento, y en familia apuestan por seguir creciendo.

“Estábamos seguros de hacerlo, pero nos faltaba la parte económica. Cuando conseguimos financiación, nos pusimos a trabajar”, agrega Gazzano.

Él es constructor y se encargó del diseño de la nueva estructura de la sala, y Rosario y Danila se encargaron de la decoración. Fernando, a poco de convertirse en licenciado en Comunicación, trabaja en la prensa y difusión.