EE.UU. y Corea del Norte siguen sus peligrosos juegos de guerra
Un simulacro de bombardeo realizado por aviones norteamericanos y surcoreanos supuso otro peldaño en la actual escalada. Trump discutió con su par de China, Xi Jinping, los modos de ampliar las sanciones a Pyongyang.
Las tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte, derivadas de los ensayos nucleares y pruebas de misiles de esta nación asiática, volvieron a crecer ayer, con un simulacro de bombardeo planificado por las autoridades norteamericanas y ejecutado sobre la península coreana.
El ensayo militar, fustigado desde Pyongyang, se suma a las advertencias que un día antes formuló la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, quien el domingo afirmó que si Kim Jong- un mantenía su actitud amenazante, Corea del Norte sería destruida.
Los nuevos roces extienden las alarmas por un posible conflicto nuclear que mantiene en vilo al mundo entero y se dieron en vísperas de la 72° Asamblea General de las Naciones Unidas. La cita anual de la ONU (ver en página 19) comienza hoy con el desafío de Corea del Norte como uno de sus temas centrales de agenda.
Y apenas horas antes de la apertura de sesiones, el Ejército estadounidense volvió a enviar ayer dos superbombarderos a Corea del Sur para realizar maniobras con el objetivo de intimidar a Corea del Norte. Fue otra respuesta a los últimos ensayos nucleares y con misiles de Pyongyang, según informó ayer el Ministerio de Defensa surcoreano en Seúl.
Los dos bombarderos norteamericanos del tipo B-1B realizaron las maniobras junto a cuatro aviones de combate polivalentes F-35B estadounidenses y aviones de combate surcoreanos. Según informaron medios locales, el ejercicio consistió en la simulación de bombardeos junto a la frontera con Corea del Norte.
Luego, el Ministerio de Defensa surcoreano se refirió a la maniobra como “parte de un entrenamiento disuasorio regular” contra la amenaza del programa nuclear y de misiles norcoreano.
Estados Unidos ya había enviado en otras ocasiones bombarderos a Corea del Sur para demostrar su fuerza militar. Los aviones estadounidenses volvieron a su base en Japón y en la isla del Pacífico de Guam tras el ejercicio.
El conflicto con Corea del Norte sigue escalando. Pese a la imposición de nuevas sanciones por par- te del Consejo de Seguridad de la ONU, el Gobierno de Kim Jong-un volvió a lanzar el viernes un misil de medio alcance que sobrevoló Japón y cayó en el Pacífico.
El Consejo de Seguridad condenó el ensayo, pero decidió no dar más pasos por el momento. El órgano de la ONU ya había dispuesto ampliar las sanciones contra Corea del Norte por su ensayo nuclear del 3 de septiembre.
Por otro lado, Trump, y su par chino, Xi Jinping, reafirmaron ayer su compromiso para la aplicación de sanciones de la ONU contra Corea del Norte, según indicó un comunicado de la Casa Blanca.
“Ambos líderes se comprometieron a maximizar la presión sobre Corea del Norte a través del vigoroso cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, señaló el documento.
A su vez, Corea del Norte emitió un comunicado en el cual condena las medidas en contra de su programa nuclear.
“El aumento de acciones de Estados Unidos y de sus fuerzas vasallas para imponer presión sobre la República Popular Democrática de Corea no hará más que aumentar nuestro ritmo para completar definitivamente la fuerza nuclear del Estado”, dijo el texto.