Jarabe de Palo, mensaje de vida
Jarabe de Palo vuelve a Córdoba para presentar “50 palos”, el disco retrospectivo con el que Pau Donés celebra medio siglo de vida y dos décadas de carrera. Cómo vive con su cáncer.
Vuelve con su disco por sus 50 años y le da pelea al cáncer.
uerido Pau, eres afortunado. Ahora tienes el don de ver la vida desde un lugar desde donde sólo algunos privilegiados la pueden ver”. Ese es el mensaje que el portorriqueño Residente le envió a Pau Donés, cantante de Jarabe de Palo, cuando supo que este tenía cáncer de colon. Las mismas palabras pueden leerse en el primer capítulo de 50 palos... y sigo soñando, el libro que el artista español publicó con motivo de haber llegado a las cinco décadas de vida, justo en medio del mayor desafío de su carrera.
Dos temporadas atrás, a Donés le diagnosticaron una enfermedad que, pese a los avances de la ciencia y de la medicina, sigue siendo sinónimo de sentencia de muerte. Ante ese panorama, la cara visible de Jarabe de Palo reaccionó de manera poco común. Lejos de encerrarse o padecer en silencio, buscó contar los pormenores de su tratamiento y compartir todo ese proceso de manera pública.
Luego de un año y medio, Donés se recuperó y decidió volver a los escenarios con nuevo material para presentar. “El cangrejo estaba tan dormido que incluso llegué a creer que me había curado. Mientras tanto seguía preparando nuestra vuelta al ring. Un disco, una gira y un libro. 2017 iba a ser un año glorioso...”, escribía Donés en febrero. En ese mismo texto, el músico les anunciaba a sus fans que un nuevo tumor le había sido
descubierto. Sin embargo, todos los planes seguían en pie. Nada debía alterarse para este aragonés criado en Barcelona.
Celebrar ante todo Cuando se le pregunta por 50
palos, el disco, Donés no duda en calificarlo como un motivo de festejo junto con los fans de Jarabe de Palo. “Es un proyecto de celebración. Yo cumplí 50 y Jarabe 20 desde la salida de La flaca (su álbum debut, de 1996). Teníamos dos cumpleaños y decidimos hacer una retrospectiva de toda nuestra carrera, un disco doble con 21 canciones de las preferidas de la gente, las que piden en los conciertos, y un tema nuevo”, explica.
“Empezamos con la idea de hacer versiones de piano y voz, pero luego fueron apareciendo cuerdas, bases programadas y percusiones”, comenta Donés sobre el proceso de revisión del propio catálogo que implicó 50 palos. “Yo soy compositor. En su momento, a esas canciones ya las habíamos grabado en un formato de banda, con bajo, batería y guitarra. Ahora buscamos desnudarlas”, añade.
“Pensamos en hacer un disco que estuviera ligado a un espectáculo”, comenta el compositor de éxitos inolvidables del rock latino como Depende o Bonito. “Queríamos buscar la esencia de esas canciones, así que las grabamos con instrumento y voz, como vinieron al mundo”, confiesa en relación con el proyecto que puede verse en el show que lo trae a Córdoba y que ha pasado por España, Italia y gran parte de Latinoamérica.
En la gira, que lleva el mismo título que el álbum retrospectivo, Donés comparte escenario con el pianista Jaime de Burgos, la violonchelista Andrea Amador y el contrabajista Jordi Vericat. Allí, Jarabe de Palo muestra su costado más sutil, con arreglos que respiran intimidad y proyecciones diseñadas para complementar en imagen la emoción que buscaron transmitir las canciones cuando fueron creadas.
“Teníamos ganas de que este disco nos acercara a la gente cuando lo presentáramos en vivo”, afirma Donés. “La idea era volver a los teatros, a los auditorios, hacer un show donde además de música hubiera una interacción entre el público y nosotros”, dice quien cumplió 51 años el pasado 11 de octubre, y los celebró con torta y todo en pleno show en Guayaquil.
Cangrejo ahumado
Más allá de los clásicos presentes en 50 palos, la pieza que abre el disco es una de las más especiales que haya compuesto el líder de Jarabe de Palo. “Las canciones más exitosas que he escrito han sido canciones de amor. Humo es una canción de amor a la vida”, sentencia el músico español.
El único tema inédito del álbum es el que refleja dónde está parado el propio Donés a partir de la aparición del cáncer en su día a día. “Un día me levanté y sentí que la vida se me escapaba, así que me senté a escribir una canción, y me salió esta de un tiro”, confiesa el artista. Humo habla de tiempos inciertos, de la importancia del ahora y de cuando alguien siente que solo queda “esperar a que llegue la hora”.
Pero ¿cómo influyó el cáncer en su quehacer musical? Donés es enfático. “Hubo que cortar en 2015 por prescripción médica, y por prescripción médica volvemos ahora”. Cuando se le pregunta por eso, asegura que “el cangrejo” –como ha bautizado a su dolencia– es “sólo una enfermedad” y que el proceso le ha permitido entender “cuánto afecta al entorno de quien lo padece”.
Por eso, quizás, Jarabe de Palo parece estar de vuelta con más energía. Donés es cauto, sabe que tiene el 20 por ciento de posibilidades de sobrevivir luego de más de cinco años entre tumores que aparecen y se extirpan. Sin embargo, aprovecha cada momento para disfrutar del presente y concentrarse en aquello que más lo apasiona: vivir y seguir haciendo música.
EN SU MOMENTO, A ESAS CANCIONES LAS HABÍAMOS GRABADO EN UN FORMATO DE BANDA. AHORA BUSCAMOS DESNUDARLAS.
EL DESCONOCIMIENTO FRENTE AL CÁNCER PROVOCA MUCHÍSIMO MIEDO. LA GENTE PIENSA QUE SE ASEMEJA A LA MUERTE Y NO ES ASÍ.