Todos van a rendir un nuevo examen
Mientras se espera al sucesor de Méndez, varios jugadores deben levantar su nivel en un equipo que aún no despegó.
Mientras en los escritorios de los dirigentes se trabaja a pleno para resolver quién será el nuevo técnico de Belgrano, el plantel profesional sigue entrenando bajo las órdenes del interino Julio Constantin en el predio de Villa Esquiú.
Todos los jugadores saben que a partir de la próxima semana, cuando el nuevo DT sea presentado, vendrá una etapa de examen para cada uno de ellos. Para los que venían jugando, para los que estaban entre los sustitutos y para aquellos que la vienen remando desde atrás.
“Nos sirve este parate para mejorar un poco en lo físico o, si te encontrás con una molestia, para recuperarte”, fue la frase de Epifanio García después del ensayo.
Los lesionados apuran su recuperación y todos esperan que se defina el nuevo DT.
“Aquí tenemos que seguir adelante; porque la salida del ‘profe’ nos duele, porque lo considerábamos un amigo. Todos quedamos un poco golpeados, pero hay que fortalecerse. Estamos unidos y hay que trabajar porque se vienen cosas muy lindas por jugar”, prosiguió el paraguayo, que estuvo bajo la conducción de Méndez por algo más de dos meses.
Bajo la lupa
Más allá de quién se calce el buzo de entrenador, varios de los jugadores que se encuentran en el plantel deberán “recargar sus pilas” porque quien llegue los necesitará a pleno.
Seguramente, dos de los que se encuentran en deuda son el volante Jorge “el Marciano” Ortiz y el atacante Matías Suárez.
El ex-Independiente llegó para ser “el distinto” en la mitad de la cancha y el socio de Suárez a la hora de la generación de juego, pero no fue así. Su participación en cancha no fue de lo mejor y perdió espacio hasta quedar al margen del equipo principal.
Belgrano lo necesita y deberá mejorar en lo físico para estar a la altura de los requerimientos del equipo. Por su lado, Suárez arrancó con mucha intensidad la pretemporada, pero una lesión en la rodilla, en la segunda fecha, lo marginó del equipo hasta el clásico con Talleres, en el que entró apenas un puñado de minutos.
El ex-Anderlecht no ha podido desplegar todo lo que se espera de él desde su regreso y con el nuevo entrenador tendrá la responsabilidad de transformare en el símbolo del equipo dentro del campo, y en el capitán de un Pirata que busca no perder el rumbo.
En la línea de fondo, la lesión de
Luna (desgarro) abre la incógnita sobre quién puede ocupar el puesto de lateral derecho. Todo indica que debería ser Tomás Guidara, quien jugó ante Banfield en el arranque del torneo y después fue “bajado” a reserva, y no volvió a ser tenido en cuenta. El juvenil necesita demostrar por qué se confió tanto en él y por qué se lo consideró titular en algún momento.
Por el sector izquierdo, la “lucha” está entre Marcelo Benítez y Juan Quiroga. “El Chelo” era el titular para Méndez, pero “el Mono” es quien pretende recuperar el lugar que dejó pasar tras el final de la temporada pasada. Dependerá de su condición atlética (viene de un desgarro) y de que mejore en lo futbolístico.
Juan Brunetta es un juvenil con muchísimas condiciones y se lo trajo para ser el “sustituto” de Suárez o su rueda de auxilio. Apareció en cuenta gotas en lo que va del certamen, pero se espera muchísimo de él. Cada uno de los que integran el plantel saben que están en deuda con el juego del equipo, porque no han logrado plasmar en cancha una idea clara de lo que son capaces de dar.
El nuevo DT estaría arribando la semana que viene. Buscará a partir de ese momento el mejor 11 para enfrentar a Boca y, desde allí, seguir la Superliga con la idea de sumar. Los delanteros deberán inscribir su nombre en las piolas de los arcos rivales, y los carrileros, ser más ordenados para conseguir un Belgrano con menos vértigo, menos histeria y más juego.