Las detenciones en Cataluña reavivan el independentismo
El vicepresidente Junqueras y siete consejeros del Gobierno catalán destituido el sábado por Rajoy fueron encarcelados ayer sin fianza. La jueza de la causa abierta por rebelión, sedición y malversación emitiría hoy una orden europea de detención contra
El encarcelamiento sin fianza del vicepresidente de la Generalitat de Catalunya, Oriol Junqueras – destituido el sábado por el mandatario español, Mariano Rajoy– y de siete exconsejeros de ese gobierno, también cesados desde Madrid, volvió a generar tensiones políticas y a desatar masivas protestas en favor de los independentistas en Barcelona y en otras ciudades.
Junqueras y los siete consejeros fueron enviados a prisión preventiva luego de comparecer ante la Audiencia Nacional de Madrid, donde el fiscal general, José Manuel Maza, los acusó de los delitos de sedición, rebelión y malversación, en actos ejecutivos derivados del plan soberanista.
Además de los arrestos dispuestos ayer, la jueza de la Audiencia Nacional que dictó esa medida, Carmen Lamela, emitirá hoy una orden europea de detención para el destituido presidente, Carles Puigdemont, y los cuatro consejeros que se encuentran con él en Bélgica desde el fin de semana pasado.
Si se confirma este paso, el único de los 14 exmiembros del Govern ( removido en aplicación del polémico artículo 155 de la Constitución española) que podría quedar en libertad es Santi Vila, a quien la jueza dictó prisión eludible bajo fianza de 50 mil euros. Vila renunció como consejero de Empresa horas antes de que el Parlament regional en Barcelona aprobara el viernes pasado la creación de una república soberana en Cataluña.
Todos los miembros del Govern destituido estaban citados a declarar ayer, pero sólo nueve cumplieron con la orden judicial y Puigdemont se quedó en Bélgica con los otros cuatro exconsejeros. Con el expresidente en paradero desconocido, el envío a prisión de la mayor parte de su gabinete reactivó al independentismo y reagrupó a sus seguidores, al tiempo que volvió a sacudir el panorama político y social en Cataluña y en toda España.
“Es un error muy grave, un gravísimo atentado a la democracia”, sostuvo el propio Puigdemont sobre la decisión de la Audiencia en un mensaje difundido anoche por la televisión pública catalana TV3. “El Gobierno español renuncia a la democracia”, sentenció.
En su alocución, Puigdemont volvió a considerarse “presidente legítimo” de Cataluña pese a su revocación y el de todo el Govern el sábado, y reclamó “la liberación de los consejeros”.
Puigdemont acudió al abogado belga Paul Bekaert, conocido por especializarse en temas de asilo y por haber sido defensor de varios miembros del grupo armado y separatista vasco ETA. En un comunicado firmado por el “Gobierno legítimo de Cataluña”, Puigdemont sostuvo que seguiría en Bélgica para denunciar “un juicio político efectuado al dictado del Gobierno del Estado español”.
Diferentes líderes independentistas y también algunos que no aprueban la separación de España como vía tildaron de “indecente”, “vergüenza”, “exageradas” o “desproporcionadas” las detenciones. Algunos se mostraron abiertamente en contra de lo que consideraron como una instauración y una legitimación de “presos políticos”. Mientras, miles de personas se reunían ante el Parlament en Barcelona, junto al Parque de la Ciudadela o colmaban la plaza Sant Jaume, frente a los edificios de la Generalitat y el Ayuntamiento.
Las concentraciones, en parte espontáneas o convocadas por las redes sociales, reclamaron las excarcelaciones de los detenidos ayer entre gritos de “¡ Libertad!” y “¡ Viva la república catalana!”.
Òmnium Cultural, la entidad independentista cuyo líder, Jordi Cuixart, permanece preso por sedición desde el 16 de octubre, convocó una “gran manifestación” en la capital catalana el domingo 12 de noviembre.
Los involucrados
Los otros exmiembros del gabinete catalán que fueron a declarar ayer, además de Vila y de Junqueras, fueron los exconsejeros Jordi Turull ( Presidencia), Joaqim Forn ( Interior), Josep Rull ( Territorio), Raül Romeva ( Exterior), Carles Mundó ( Justicia), Dolors Bassa ( Asuntos Sociales) y Meritxell Borràs ( Gobernación).
Los consejeros que se quedaron en Bélgica y faltaron a la cita en la Audiencia Nacional son Antoni Comín ( Salud), Meritxell Serret ( Agricultura), Clara Ponsatí ( Educación) y Lluis Puig ( Justicia).
Por su lado, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los cinco miembros de la Mesa de la Cámara también debían declarar ayer por los mismos presuntos delitos vinculados a la proclama independentista del viernes pasado, aunque estaban citados en el Tribunal Supremo de Madrid.
Todos acudieron a la cita, pero la corte aceptó el pedido de la defensa y postergó una semana la declaración.