Lamayoríaesde este tipo enArgentina
El 55 por ciento de los casos de meningitis que hubo en el país en
2016 fue por meningococo B, mientras que el resto se originó por los subtipos C, Y y W, según las estadísticas oficiales del Ministerio de Salud de la Nación.
La enfermedad afecta principalmente a menores de 5 años, aunque el 64 por ciento de los casos se da en menores de 1 año.
La bacteria se transmite de persona a persona por las gotitas que arrojamos al hablar y con los estornudos. Es, por lo tanto, muy contagiosa.
Los adolescentes tienen una alta carga de meningococo en la garganta y, aunque sean portadores sanos, son los principales difusores de la bacteria que impacta en los más pequeños con el sistema inmune en desarrollo.
Por eso, cuando las autoridades sanitarias, a principios de
2017, decidieron la incorporación al calendario oficial la vacuna tetravalente ( tipos A, C, Y y W) para meningococo, la indica- ción de vacunar incluyó a chicos de 11 años.
El peligro
Lo más temido de la infección es que puede terminar en la muerte del paciente ( 1 de cada 10) en 24 a 48 horas, o en secuelas irreversibles como daño cerebral, sordera y amputaciones de extremidades.
Si bien la meningitis no tiene una alta incidencia ( 1 por ciento de la población) y, aunque no se conozca con precisión la causa por la que algunos personas se enferman y otras no, la evaluación sobre vacunar no se asienta en el criterio de costo- eficiencia, sino en el del impacto clínico para evitar las consecuencias potencialmente graves de la enfermedad.
En la Argentina, la vacuna contra meningitis B se coloca en bebés a partir de los 2 meses, en tres dosis y un refuerzo después del año; para mayores de dos años, el esquema es de dos dosis.